El conjunto de Chema Rodríguez afrontaba esta jornada una complicada salida a Menorca, equipo que había conseguido vencer nada menos que en casa de Logroño pero que llegaba también con dudas pues venía de perder 3-0 en la cancha de Cajasol, por lo que en cierto modo era una incógnita la cara que mostraría su rival en este partido. Y fue la buena, aunque el Kiele no entregó la cuchara pese a que el panorama se le presentó adverso.
Las socuellaminas comenzaron encajando el primer set de manera apretadísima teniendo que ir hasta un 29-27. No están teniendo suerte en estos trances, que ya se repiten en varios partidos y están condicionando en buena medida los resultados del equipo por mínimos detalles.
Con este 1-0 parcial, el Kiele encajaba un nuevo set también muy disputado. Cuando parecía que el partido se resolvería del lado de las locales por la vía rápida, las de Rodríguez metían el susto en el cuerpo a su rival al llevarse el tercero y poner el 2-1.
Hasta tal punto llegó a igualarse el partido que el cuarto set llegó a ponerse 20-20, muy cerca de al menos haber rascado un punto de las islas, pero Menorca volvía a imponer su calidad para cerrar el partido.
Las de Chema Rodríguez acumulan tres derrotas por una sola victoria, aunque esos tres puntos les sirven por el momento para cumplir con el objetivo principal de la permanencia, distanciadas en dos de las plazas de descenso que ahora ocupan Barça y Sant Cugat.
La próxima cita será de nuevo a domicilio en casa de Cajasol, teórico rival directo al que ya ganaron en pretemporada dos partidos, tanto en Socuéllamos como en Sevilla, que cuenta con cinco puntos y que ha comenzado la competición de menos a más. Será un partido de más de tres puntos donde el Kiele ya está obligado a sumar.