El equipo español de atletismo cerró con seis medallas –tres oros, dos platas y un bronce– el Campeonato de Europa ‘indoor’ que se ha disputado en Glasgow (Escocia), para poder presumir de la progresión constante de su juventud, que vivió un domingo de gloria con cinco medallas en la última jornada.
Después de la plata de Óscar Husillos en 400 metros el sábado, el domingo se guardó una traca que dejó a España tercera en el medallero, por detrás de Polonia y Gran Bretaña. El equipo español fue cuarto en la tabla de finalistas, con 16, y mejoró con creces su actuación hace dos años en Belgrado, donde logró cuatro medallas con solo un oro.
El día comenzó pronto y de manera inmejorable, con el oro en triple salto de Ana Peleteiro, con récord nacional (14.73). La progresión de la pupila de Iván Pedroso, que el año pasado fue bronce en el Mundial de Birmingham y en el Europeo al aire libre de Berlín, le llevó al título continental, que celebró con rabia, tras dos nulos como inicio y un mes complicado en el que no pudo entrenar.
El Emirates Arena dejó entonces el momento duro para los intereses españoles, por la cuarta plaza de Orlando Ortega en los 60 metros vallas. El subcampeón olímpico era clara baza de medalla, después de una espectacular temporada de invierno, pero se vio fuera del podio por una centésima y se quedó a cuatro del oro.
El chipriota Milan Trajkovic y los franceses Pascal Martinot-Lagarde y Aurel Manga fueron quienes subieron al podio. Peor que el cuarto puesto fue escuchar después de la prueba a Ortega dudando de su futuro y confesando problemas personales.
El atletismo español recuperó pronto la alegría, en una sucesión de éxitos que sería ya hasta las últimas pruebas, con los oros de Álvaro de Arriba, en 800 metros, y Jorge Ureña, heptatlón; el bronce de Jesús Gómez en 1.500 y la plata del relevo 4×400 masculino. De Arriba se proclamó campeón de Europa en una carrera perfecta, que dominó con gran estrategia y que se llevó por delante del británico Jamie Webb y del irlandés Mark English.
Después de ser bronce en Belgrado hace dos años, el salmantino subió a lo más alto en una final en la que el debutante Mariano García peleó hasta terminar cuarto. Además, Jorge Ureña fue el rey de las combinadas, después de confirmar su gran torneo este domingo en la última prueba de los 1.000 metros.
El alicantino fue a por la victoria y se llevó el título ganando y con 6.218 puntos, líder mundial del año. Poco después, Jesús Gómez irrumpió en una final de gigantes, en el 1.500, para devolver a España al podio de la prueba ocho años después. El burgalés fue bronce por detrás del polaco Marcin Lewandowski y el noruego Jakob Ingebrigtsen.
El broche perfecto fue el relevo, otro ejemplo de juventud y futuro. Óscar Husillos, Manuel Guijarro, Lucas Búa y Bernat Erta pelearon de tú a tu con la Bélgica de los hermanos Borlée, con el debutante Bernat apretando los dientes hasta el final en busca del oro. El 3.06:32 que dejaron fue récord de España, un atracón de ilusión en el Emirates Arena con vistas al Mundial de Doha en verano.
Hay que recordar que en este Europeo ha competido con España la solanera Paula Sevilla, que no pudo meterse el sábado en las semifinales de los 60 metros.
