La selección española masculina de waterpolo solventó este viernes sin problemas su último partido de la fase de grupos del Mundial que se está disputando en Gwangju (Corea del Sur) tras golear por 23-3 a Nueva Zelanda y se medirá a Japón en el cruce de octavos de final.
Los de David Martín pusieron un cierre positivo ante el modesto equipo oceánico, ante el que recuperaron sensaciones tras la derrota ante Hungría, y ahora empezarán a pensar ya en su duelo del domingo ante el combinado japonés que les acercará a la lucha por las medallas en la competición.
No hubo excesiva emoción en el partido ante los neozelandeses y la actual subcampeona continental no se relajó prácticamente en ningún momento, certificando ya al descanso su tremenda superioridad con un demoledor 13-1.
En la reanudación, pese a la bajada en la intensidad, los españoles continuaron dominando sin problemas para certificar una goleada en la que sobresalió Alberto Macarro, autor de seis goles sin fallo en sus lanzamientos.
“Este era un partido similar al de Sudáfrica para rotar jugadores y coger ritmo. El equipo va cogiendo un poco el tono y un estado de forma óptimo porque ahora empieza la ‘guerra’, los partidos de ‘a vida o muerte’, empezando por uno de octavos nada fácil contra un rival complicado. Tenemos que estar preparados y creo que llegamos en un buen estado de forma para empezar a mostrar lo que es realmente España”, señaló David Martín en declaraciones facilitadas por la RFEN.
El seleccionador recalcó que para los partidos ya sin margen de error cuentan con “jugadores muy experimentados que saben que una cosa es la fase de grupos y que ahora es a vida o muerte y que si no ganas dejas de pelear por lo que te interesa”.
“Hemos vivido ya momentos en los que hemos hecho una fase de grupos inmaculado y en los cuartos no hemos hecho el partido que esperábamos. Estos partidos mentalmente nos hacen mejores y más fuertes y, sobre todo, nos deben servir para seguir creciendo con un grupo de jugadores jóvenes”, sentenció.
