Finalmente el Kiele no pudo lograr el objetivo de conseguir el ansiado ascenso a Superliga 2 tras la disputa este fin de semana de la fase de ascenso en Socuéllamos, donde las socuellaminas finalizaron terceras, lo que no ha dejado de ser una pequeña decepción después de cumplir la primera parte del objetivo de manera tan sobrada como habían logrado el campeonato en el grupo C en liga regular.
Para el presidente del club, Francisco Santos, en esta fase final “la suerte nos jugó una mala pasada, nos tocó enfrentarnos al Sestao en semifinales que eran también las favoritas y una de las dos tenía que pasar, fue una final anticipada”.
Santos reconoce la presión que había tras el equipo para conseguir este ambicioso objetivo, aunque asume el resultado y no renuncia a volver a intentarlo la próxima temporada: “La afición ha estado inmensa y las chicas han notado esa presión pero cuando se llega a estas alturas es una lotería, hay que aceptarlo con humildad y seguir trabajando, esto no acaba aquí, vamos a seguir con un proyecto más importante todavía para el año que viene y si no subimos este año el que viene seguro que lo conseguimos”.
No en vano, hay que sacar la parte positiva de toda esta experiencia para un club que hay que recordar es muy joven, por lo que “esto ha supuesto un aprendizaje para nosotros o dar un paso atrás para dar dos para adelante e intentarlo con más fuerza, potenciar más el equipo e ir a por todas”.
Por su parte, el técnico Pablo Lloret, analizaba una de las principales causas por las que a su juicio su equipo no había podido conseguir en primera instancia el ascenso, y no es otra que “nuestro grupo de Primera División era bastante más flojo que los demás y la falta de ritmo y de competición en este nivel nos ha pasado factura, aparte de la presión de jugar en casa, de querer dar buena imagen y a las jugadoras más jóvenes les ha podido pesar”.
En cualquier caso, ese tercer puesto conseguido puede abrir una puerta al ascenso si existe alguna renuncia a la plaza –algo que suele suceder y por eso se contempla este escenario-, supuesto en el cual el Kiele sería el primer beneficiado, pero en este aspecto el albaceteño se mostraba cauto, ya que “si hay algún equipo de Superliga 2 que renuncia a su plaza, que se está diciendo por ahí que sí, que puede ser, subiríamos nosotros después de conseguir el tercer puesto pero hasta que no vea nuestro nombre escrito en Superliga 2 no podemos decir nada”.
Por tanto parece que no todo está decidido y todavía hay un hilo de esperanza para que el futuro del Kiele sea el deseado sin tener que esperar una nueva temporada, asunto que se irá desgranando en las próximas semanas.