Gustavo Molina sigue sumando experiencias sobre sus monturas. Esta vez tocaba media maratón en silla de ruedas en Lisboa que terminó con una buena paliza, un pinchazo y un noveno puesto en la general.
Según narra el paratriatleta ciudarrealeño, tras una mala salida y una subida de inicio perdió el contacto con el grupo cabecero. Luego le tocó sufrir para ir alcanzando corredores y formar grupo con dos portugueses con los que no encontró colaboración lo que unido a un inoportuno pinchazo en el kilómetro 11 acabó con sus opciones de alcanzar a los de arriba.
Desde ahí, con cuidado para no perder el tubular o tener una caída por el pinchazo, a meta sufriendo en solitario para terminar noveno de la clasificación general y de los primeros T53
“Contento con la carrera,y con las sensaciones” decía sentirse el infanteño que ya está deseando volver a competir. Y no tardará porque tiene por delante el Maratón de Lanzarote el 9 de diciembre y antes algunas pruebas de handbike y la carrera Ponle Freno en Madrid el 28 de noviembre.