Aterrizaba el Kiele en la Liga Iberdrola con una inercia ganadora de varias temporadas de ascensos sin apenas conocer el amargo sabor de la derrota. El buen hacer del club socuellamino ha propiciado una neta superioridad a sus rivales en las últimas campañas que ha terminado con el equipo en esta máxima categoría.
Pero este camino de rosas ha puesto su fin en la Liga Iberdrola, una categoría en la que ni los máximos favoritos van a ir sobrados, por el momento marcada por una tremenda igualdad y resultados sorprendentes.
El conjunto de Chema Rodríguez está sufriendo un inicio de campeonato de gran exigencia que le está midiendo a los conjuntos más potentes de la Liga. No obstante, mantienen el tipo con tres puntos tras haber vencido a domicilio a Sant Cugat. Las dos derrotas han llegado en casa ante el tercer clasificado la temporada pasada, Alcobendas, y el vigente campeón, Logroño.
Esto no va a ser nada fácil, estamos hablando de la élite de este deporte y la afición tiene que ser consciente de ello, tanto para disfrutarlo como para apoyarlo, pues se trata de algo excepcional para una localidad como Socuéllamos.
Para nada se debe caer en el desánimo, pues vendrán rivales de un nivel más parejo ante los que de verdad se jugarán los objetivos, por lo que hay que mantener la calma, aunque la próxima semana también será complicado sumar para las de Chema Rodríguez, pues visitarán la cancha de Menorca, equipo que ya fue capaz de vencer a Logroño en su casa, pero que a su vez perdía en Sevilla, por lo que nada se debe descartar en esta Liga tan igualada. La Liga Iberdrola es otra cosa.