Raúl Fernández
Ciudad Real
Hace dos años Matías Gómez se quedó fuera del Campeonato del Mundo por una fractura de cúbito. El karateka bolañego no pudo entonces en París defender o mejorar lo que consiguió en 2010 en esta misma cita mundialista disputada en Belgrado (Serbia): una gran medalla de bronce. Hoy, Matías sí que podrá resarcirse en Bremen (Alemania), en donde los mejores karatekas del mundo se dan cita esta semana para elegir a los campeones del planeta.
Por eso el deportista provincial afronta con más motivación y más ganas que nunca esta competición que esperaba desde hace mucho tiempo. Matías Gómez combatirá en la categoría de kumite -60 kilogramos con el objetivo de colgarse nuevamente una medalla en todo un Mundial absoluto. Sus credenciales son buenas para ello, ya que parte como uno de los favoritos al título, más todavía después del bronce conseguido el pasado mes de mayo en el Europeo senior de Tampere (Finlandia). No hay que olvidar, además, que fue campeón de Europa absoluto en 2012, antes de sufrir esa grave lesión.
Con ese gran currículum internacional, al margen de sus numerosos títulos de campeón de España, Matías Gómez ha trabajado duro estas semanas para llegar a Bremen en su mejor momento. Así lo cree el bolañego, que sobre el mediodía de hoy comenzará a tratar de demostrar su potencial en la fase preliminar, en la que saldrán al tatami más de 60 karatekas, con supremacía de asiáticos y la presencia de varios africanos que están apuntando alto, de ahí la mayor dificultad con respecto al Europeo.
En esta fase preliminar a eliminatorias, Matías Gómez tendrá que superar cinco combates para meterse en la final, que será el sábado a las 12.05 horas. En el caso del bronce, ya sea por derrota en semifinales o por repesca, el combate definitivo será también el sábado, a las 10.10 horas. A ese día, al menos, quiere llegar el de Bolaños para cumplir su objetivo: tocar medalla en este Mundial.