El tomellosero Antonio Gutiérrez se proclamó el pasado 10 de noviembre campeón del Mundo de Para-Karate en la competición que tuvo lugar en Madrid y en la que también triunfaron otros castellano-manchegos. Tal y como se esperaba, Gutiérrez, que compitió en la categoría de discapacidad intelectual, logró meterse en la final y en los momentos decisivos puso sobre el tatami todo su talento, actitud y espíritu competitivo para ir superando eliminatorias, plantarse en la final y ganar el oro. Un logro más en la trayectoria de un deportista que antes ya había saboreado las mieles de los campeonatos de España y de Europa.
Antonio entrena bajo la batuta sabia de Luis Sánchez del Olmo, otro gran campeón que regenta el gimnasio Zen Okinawa Karate-Do Kobudo II, un templo de las artes marciales que registra gran actividad en el momento de nuestra llegada. Deportistas de todas las edades ejecutan sus ejercicios con rigurosa metodología, practicando esos valores de sacrificio y respeto que imperan en el karate y apurando cada segundo de la sesión de entrenamiento para mejorar.
P: Se esperaba mucho de Antonio Gutiérrez y éste no falló…
R: La verdad es que tenía una fe enorme en Antonio, un deportista muy responsable, trabajador, que le gusta mucho lo que hace. Estoy muy orgulloso de lo que ha conseguido.
¿Cómo fue su recorrido competitivo en el Mundial?
Primero tuvo que participar en una liguilla y los que más puntuación conseguían se iban clasificando. Así alcanzó las semifinales y posteriormente la final. Antonio compite en katas, una modalidad en la que no hay adversario, son una serie de movimientos que se van ejecutando en un orden y una dirección determinada.
¿Cuáles son las principales virtudes que atesora Antonio?
Sobre todo la constancia, el sacrificio y la responsabilidad. Él jamás cuestiona un entrenamiento o un plan de trabajo, lo que le dices lo hace y eso supone una base muy importante para alcanzar el éxito. Él sigue al milímetro las instrucciones de entrenamiento, tanto en el gimnasio, como cuando trabaja solo en casa.
La pregunta tantas veces formulada de si un campeón nace o se hace, ¿cuál es la respuesta en el caso de Antonio?
Es cierto que hay que tener unas cualidades especiales y Antonio las tiene. Cuando lo conocí me llamó la atención su técnica y su predisposición hacia el trabajo. Está claro que esas cualidades hay que depurarlas luego en los entrenamientos y Antonio se ha sacrificado mucho.
También habrá ayudado esa simbiosis que usted tiene con su pupilo, ¿no cree?
Estamos muy compenetrados, y pienso que los dos tenemos muchas cosas en común. Mi sueño se ha visto realizado a través de Antonio y eso para mí ha sido muy grande. Es casi como un hijo y desde luego el éxito que ha conseguido es un poco mío también. Hemos trabajado mucho y Antonio ha sabido aprovechar muy bien todos los conocimientos. Fue muy emocionante verlo en lo más alto del podium.
¿Cuál será el próximo reto que afrontará este gran campeón?
Todavía nos queda un reto importante que es el de estar en la Paraolimpiada de Tokyo en el 2020. Si todo sale bien, nuestra idea es la de estar ahí. Si nosotros no bajamos el nivel en los próximos campeonatos tendremos muchas opciones. Hay que volver a darlo todo en el campeonato de España, también en el Europeo que sería la siguiente competición y que se celebrará otra vez en Madrid y luego el Mundial. Todos los campeonatos que afrontemos la temporada que viene serán con la exigencia máxima para poder estar en Tokyo.
¿Cuántas horas dedica Antonio a entrenar?
Antonio entrena todos los días. Al gimnasio viene dos veces por semana, pero luego trabaja en casa los ejercicios de katas y los estiramientos que le ayudan a mejorar la elasticidad. Lo compagina bien con su trabajo en el campo porque como te dije antes él se entrega al máximo en todo lo que hace.
España ha conseguido éxitos importantes en este mundial, ¿cuál es el secreto de que el karate funcione tan bien en nuestro país?
El nivel de los técnicos es muy elevado. La Federación ha sabido hacer un trabajo importante del que se han beneficiado los deportistas, los clubes, las escuelas y demás. Esta es la clave. España es la primera del ranking mundial en para-karate y estamos entre los primeros en el karate. Los resultados de este mundial han sido muy buenos.
¿También goza el karate de buena salud en Tomelloso?
Sí, los resultados están siendo bastante buenos. Ahí está lo que acaba de conseguir Antonio y yo he logrado ser siete veces campeón de España en la modalidad de kobudo.
¿Cuántas personas entrenan en su gimnasio?
Trabajamos con cerca de cien personas y creo que ofrecemos una oferta seria y rigurosa de clases. Y esto lo digo porque hay gente que enseguida se arroga títulos y competencias que no tiene para ganar un poco de dinero. Nosotros trabajamos con una profesionalidad que nos avala desde hace mucho tiempo.
Ahora llega el Festival de Artes Marciales en el que participará su club, ¿cómo lo afrontan?
Estaremos ahí y nos hace mucha ilusión. Cuando me lo comentó el concejal de Deportes me pareció una idea fantástica y además se lo está currando mucho. Este mundo nuestro de las artes marciales ha estado muchas veces a la sombra. Iván lo conoce y busca potenciarlas para que la gente de Tomelloso conozca estas modalidades, con mucho nivel en muchas de ellas. Tenemos campeones en muchas artes marciales y creo que esto hay que enseñárselo a la gente.
Artes marciales hay muchas, ¿dónde reside el principal encanto del karate?
Además de karate deportivo que es el que trabajamos con Antonio y algunos competidores más, está el tradicional que a mí es el que más me gusta. Su esencia es que tu haces el kata y aplicas ese kata, es decir, es como un código, cualquier movimiento tiene su significado. Es lo que nosotros llamamos el bunkai, que es lo bonito, saber lo que significan las cosas que se hacen.
