El piloto español Carles Falcón, de 45 años, ha fallecido este lunes como consecuencia de las graves secuelas que se produjo en la caída en la segunda etapa de la 46ª edición del Rally Dakar, según ha informado su equipo Twin Trail Racing Team en un comunicado.
«Este lunes Carles nos ha dejado. El equipo médico ha confirmado que los daños neurológicos causados por el paro cardiorrespiratorio en el momento del accidente son irreversibles», señaló el Twin Trail en la red social de Instagram.
En la misma nota destacan la vitalidad de Carles Falcón, una «persona sonriente» y «siempre activa», que disfrutaba con pasión de todo lo que hacía, en especial de las motos. «Nos ha dejado haciendo algo que era su sueño, correr el Dakar. Estaba disfrutando, era feliz encima de la moto. Debemos recordarlo por su sonrisa y por la felicidad que generaba en todos», añadieron.
Ingeniero informático de formación, instructor de motos y guía de viajes en moto «por pasión», Falcón enseñaba «con paciencia, energía y felicidad». «Hacía que todos disfrutaran de la moto. Esto es lo que nos ha dejado y vamos a mantener siempre con nosotros, todos los que hemos estado cerca de él, familia, amigos, compañeros y supporters».
Desde la familia y el equipo piden en este mismo comunicado que «por favor» se mantenga la privacidad de los actos de despedida que se realicen los próximos días al piloto tarraconense.
Falcón, que tuvo el accidente a pocos kilómetros de finalizar la segunda etapa del rally más duro del mundo, fue ingresado en un centro hospitalario de Arabia Saudí y, en coma inducido, fue trasladado la semana pasada en un avión medicalizado a Catalunya, donde permaneció ingresado en la UCI hasta su fallecimiento.
Carlos Sainz sigue líder
En cuanto a la carrera, el piloto español Carlos Sainz (Audi) sigue ampliando su ventaja al frente de la general de coches en el Rally Dakar 2024 gracias al control de la situación que tuvo en la etapa 8, dominada por su equipo y con su compañero Mattias Ekström como ganador, y a que Sébastien Loeb (BRX), su gran rival, perdió casi 6 minutos respecto al español.
Sainz no apretó ni arriesgó. Sabe que su objetivo es sumar el cuarto ‘touareg’ a su palmarés y ello pasa por la gestión y el tener cabeza, más que no por apretar y buscar un triunfo de etapa. En esta ocasión, el español no perdió tiempo como el domingo, sino que recuperó esa ventaja perdido en la última etapa y reforzó el liderato.
El madrileño terminó la especial de este lunes con algo menos de 6 minutos de margen sobre el francés Loeb, que parecía que podría seguir recortando el margen –como hizo el domingo, al ganar la etapa y meterle 10:31 a Sainz y su copiloto Lucas Cruz–, pero perdió tiempo en la segunda parte de la etapa, con algún problema en un ‘waypoint’.
Sainz tuvo temple para llevar a cabo una estrategia que le funcionó. Sin nervios, sin precipitaciones por esos 10 minutos perdidos el domingo, esta octava etapa deja al madrileño, que fue cuarto por detrás de Ekström y el también piloto de Audi Stéphane Peterhansel y el francés Guerlain Chicherit, con 24:47 minutos de ventaja sobre Loeb en la general provisional.