Son muchas las personas con ceguera total o parcial que tienen ganas de salir del acomodo y la seguridad de sus casas para hacer deporte, para mejorar físicamente y, también, mentalmente. Y la mayoría de ellas no lo hacen porque esa incapacidad no se lo permite. O, al menos, eso es lo que creen, ya que cada vez son más las personas y proyectos que les quieren ayudar a cumplir esos deseos deportivos, a salir de la rutina y, a la vez, a establecer más lazos de amistad.
Un ejemplo de esa ayuda es la que proporciona Laura López, una atleta y terapeuta de Puertollano que se estableció hace siete años en Barcelona, donde, tras muchas experiencias en carreras con personas ciegas, ha creado la empresa ‘Blind&Guide’, traducido al español como Ciego&Guía.
Allí, con esas experiencias, Laura López se dio cuenta que muchas personas con ceguera se apuntaban a correr carreras con guías, pero sin apenas entrenamiento dadas las dificultades para encontrar esa necesaria ayuda durante varios días de la semana. “En algunas ocasiones he vista a guías que tenían que tirar de ellos, porque en pruebas de 10 kilómetros acababan que casi no podían”, cuenta.
Por eso, le surgió la idea de cómo poder ayudar en esa preparación a los ciegos. Comenzó así con el voluntariado de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles), pero con la pandemia de Covid se tuvo que cerrar ese proyecto. Fue ella después cuando decidió por su cuenta comenzar a organizar quedadas con esas personas a través de un grupo de WhatsApp, con aplicaciones específicas para la accesibilidad, o también a través de Instagram.
“Me encargo así de buscar a guías, más o menos acordes a la misma velocidad que el deportista ciego. Lanzamos también muchos anuncios solicitando guías para carreras o para entrenamiento”, explica Laura López, que asegura que “hay mucha gente que quiere vivir esta experiencia y no hemos tenido problemas para encontrar guías si se pide con días de antelación. En vez de salir solos, corren con alguien al lado y, si encima ayudas a una persona ciega, la satisfacción es doble”.

Con esta ayuda, ya son muchos los entrenamientos programados y las carreras en las que han podido participar y disfrutar atletas ciegos. Como cuenta la puertollanera, empezó con dos y se han ido sumando muchas más hasta llegar a pruebas y entrenos con 25 corredores con ceguera. “Lo que queremos es que participe el mayor número posible de personas, aunque no sean ciegos. Porque donde hay multitud, también hay mayor visibilidad y lo que queremos es que haya inclusión, que todos estén mezclados, que se puedan venir al final con nosotros a tomar unas cervezas o a cualquier otra cosa”, señala.
No en vano, Laura tiene claro que el objetivo “Es el que ellos sientan que puedan hacer cualquier cosa igual que los demás, que decidan qué quieren hacer, dónde ir y plantearse retos en la vida”.
Ya a través de su empresa ‘Blind&Guide’ comenzaron las participaciones con guías en carreras. Han dado zancadas tras las quedadas para entrenar en muchas pruebas de asfalto del calendario nacional como la Media Maratón de Barcelona o, la de Puertollano, que no podía fallar en ese calendario para Laura López por sus ganas de correr en casa y hacerlo como guía. También han estado en carreras de montaña o, incluso, travesías a nado, porque varias de esas personas ciegas son amantes del triatlón.
En ellas no solo disfrutan haciendo deporte, sino que también lo hacen viajando juntos. “Aunque no vean, a ellos les encanta viajar, les encanta que les describas cosas nuevas, conocer por ejemplo la gastronomía”, dice Laura.

Con las carreras empezó todo y ahora se ha pasado a más actividades de ocio y favorecedoras de la inclusión. Actividades de aventura, como por ejemplo viajes, siempre con su parte deportiva, o expediciones de montaña. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana, Laura López organizó con su empresa una subida al Teide, la montaña, situada en Tenerife y que con sus 3.175 metros es el pico más alto de España.
“En realidad, esta expedición era un reto que tenía varias de las personas ciegas y por eso decidimos organizarla”, relata y destaca el éxito que tuvo, con la participación de 10 personas ciegas y dos guías por cada una de ellas.
Durante dos días por la ruta famosa 04, desde la playa hasta lo alto del pico, ascendieron todos, con un primer tramo de 21 kilómetros hasta un refugio donde pernoctaron y un segundo día y tramo de 13 kilómetros, con un gran desnivel, hasta la cima. En total, unas 20 horas de ascensión, de aventura, de cansancio y a la vez disfrute de todo el grupo. Una experiencia que salió redonda para todos, no sin dificultades, especialmente en los últimos kilómetros, la parte más dura y técnica de la escalada. “Ahí había que hablar mucho con la persona ciega, explicarle dónde había piedras para no chocar, situar los precipicios y zonas altas para que no cayeran. Había que ir mucho más despacio, pero salió todo muy bien. Para mí todos ellos son unos súper héroes”, comenta.
Unas dificultades superadas que encontraron el premio de la cima, desde la que también se pudo contar a esas personas las sensacionales vistas. Esta aventura la compartió Laura López con otra atleta y amiga puertollanera, María Mohedano, del club Corricollano. María conoció a través de ella esta expedición al Teide y no dudó en querer participar como guía, disfrutar de esta función y de la experiencia que la propia Laura quiere en un futuro acercar a su localidad de Puertollano y alrededores para dar visibilidad al deporte en colegios, concretamente a esta actividad de guía de personas ciegas.

Todo ello con esos importantes objetivos de dar a conocer que muchas de esas personas ciegas tienen ganas de competir, de entrenar o de viajar y pueden tener esas ayudas necesarias para conseguirlo sin obstáculos. “Podemos cambiar la vida de una persona ciega completamente”, subraya Laura y cuenta cómo hace poco tiempo se animó a participar un chico que, por un accidente, se quedó ciego total. “Dio conmigo y, aunque nunca había corrido antes, le propuse intentarlo con nosotros. Ya solo por el hecho de crear grupo y hacer deporte, ha podido cambiar y mejorar su vida. No es lo mismo nacer ciego que quedarte ciego y el deporte es una terapia. Es algo que une, es salud y a la vez crea una comunidad, un grupo”, afirma.
Próximamente, la empresa organizará nuevos viajes deportivos, aunque a la vista está uno que hace también mucha ilusión a esas personas. Será el de acudir a París, a disfrutar de los Juegos Paralímpicos que comenzarán a finales de agosto, a la vez que realizarán un tour por la capital de Francia y participarán en varias actividades. “Seguro que será también una experiencia muy chula”, finaliza una Laura López que, junto a colaboradores, aporta con ilusión y muchas ganas sus ojos para que los ciegos puedan completar y hacer realidad sus retos y sueños.

“Ser guía es algo muy agradecido”
Laura López quiso exponer que ser guía en carreras y viajes para personas ciegas “es algo muy agradecido”. “Los ciegos depositan su confianza en ti ya solo por el hecho de que le hagas el favor de ir con ellos. Te dicen ‘tú eres mis ojos y estoy tranquilo’. Es una maravilla, porque tú lo agradeces y te sientes también más segura a la hora de guiarles”.
Una labor que considera sencilla, que se puede aprender en un corto curso y que explica que es diferente en carreras de asfalto, en las que se va unidos con una cuerda por las manos, o en montaña, con una barra llevada en los extremos por dos guías y con el ciego en medio. En ambas, además de dirigir a la persona, también es muy importante describirles con tiempo los baches, piedras, alcantarillas, otros corredores o más obstáculos que pueden encontrarse en el recorrido.