La tradición está ahí para sobreponerse a todo. Ni el frío, ni las vacaciones, ni la pereza, ni, como en esta ocasión, la lluvia pueden con la Carrera del Pavo de Ciudad Real que en el último día de 2015 reunió entorno al Parque de Gasset a unos 300 atletas de todas las edades y condiciones físicas, con carreras a toda velocidad y otras al ritmo que cada cuerpo pudo o quiso aguantar.
Aunque no hizo el frío de otros años, la lluvia sí hizo aparición y con ella algunas caídas y patinazos.En la categoría absoluta han participado 800 atletas, siendo Isamel Quiñones el primero en cruzar la meta y Eugenia András la primera clasificada en la categoría femenina.
La principal novedad de este año ha sido la ampliación del circuito por el Parque de Gasset, que culmina así el año de su centenario.