Han sido muchos los protagonistas del mundo fútbol y del deporte en general que han querido rendir un homenaje a través de las redes sociales a Michael Robinson, el exfutbolista del Liverpool y Osasuna, entre otros equipos, y comentarista deportivo que ha fallecido este martes a los 61 años tras una larga lucha contra el cáncer.
Un deportista ciudarrealeño que coincidió con Michael Robinson es el membrillato Sergio Pardilla, el ahora exciclista profesional tras anunciar su retirada a finales del pasado 2019. Fue en el año 2011, en el Giro de Italia, cuando el inglés compartió unas horas con todo el equipo Movistar Team en esa gran vuelta por etapas en la que en torno a la escuadra española se grabó el reportaje “El ciclismo desde dentro“, perteneciente al programa ‘Informe Robinson’ que presentaba el exfutbolista fallecido.
Pardilla era uno de los ciclistas del Movistar Team en ese Giro: “Recuerdo que él estuvo un par de días con nosotros, mientras que todo su equipo de grabación estuvo rodando imágenes casi toda la vuelta. No hablé con él personalmente, pero sí que habló al grupo en la cena y luego en el autobús. La imagen que tenía era de una persona muy agradable y simpática, con un gesto en la cara siempre feliz”, explica Sergio Pardilla, rememorando esos pocos momentos en los que coincidió allí en Italia con Michael Robinson.
Para Pardilla era en ese 2011 su primer año en las filas del potente equipo Movistar Team y, además, ese Giro fue su primera gran vuelta internacional por etapas. De él recuerda la etapa reina, que precisamente Robinson hizo en su totalidad en el coche de la escuadra española junto al director Eusebio Unzué. “Fue una etapa durísima que ganó Mikel Nieve. Fueron siete horas y media brutales y Robinson estuvo todo el tiempo en el coche. Me acuerdo que se quedó impactado con la etapa”.
Ese reportaje se emitió meses después en el ‘Informe Robinson’ y Pardilla asegura haberlo visto solo un par de veces, “porque no me gusta mucho verme en vídeo”, confiesa. “En él se transmite muy bien todo lo que son las entrañas del ciclismo, el mucho trabajo de todo un equipo que son los ciclistas, directores, mecánicos, masajistas…. Eso es lo que quisieron reflejar y lo consiguieron bastante bien”, subraya.
En su casa de Manzanares, junto a su mujer y su hija Nerea, de tres meses
Sergio Pardilla pasa esta situación de confinamiento en su casa de Manzanares, junto a su mujer y su hija Nerea, que nació el pasado mes de enero. “Con ella estamos más entretenidos”, asegura Sergio Pardilla, que no olvida hacer ejercicio físico todos los días para mantenerse en forma, aunque en él no entra el rodillo. “Han sido muchos años haciéndolo y, la verdad, no lo echo de menos”, afirma, por lo que lo ha cambiado por “el bosu, el fitball y la esterilla, entre otras cosas. Hago mucho trabajo de propiocepción, estabilidad, core, tonificación en general y estiramientos.”
En cuanto al mundo del ciclismo, en el que estuvo 14 años como profesional cosechando victorias importantes (etapas del Tour del Porvenir, Tour de los Pirineos, Vuelta a Andalucía, Vuelta a La Rioja, Vuelta a Portugal o Vuelta a Burgos, entre otros, además de triunfos en la general del Tour de los Pirineos, Tour de Japón o Vuelta a Madrid), Pardilla reconoce que lo está siguiendo ahora con la misma incertidumbre de desconocer si se podrá competir en esta temporada. “Me pongo en la piel de los ciclistas, entrenando en sus casas sin saber qué va a pasar. Parece que se ha hecho de momento un calendario que concentra todas las pruebas en unos meses, pero no sé si eso será posible”, sentencia el membrillato, para quien “todo gira en torno al Tour. Si hay alguna prueba que se pueda correr será el Tour y si se corre algunos equipos podrán salvar algo la temporada”.
En cualquier caso, para Pardilla, como para todos, “lo más importante es la salud y salvar esta situación lo mejor posible. Es una situación muy complicada en todos los ámbitos, no solo para el deporte, y la economía se ha llevado un palo muy gordo”, finaliza el de Membrilla, en una nueva vida sin ciclismo que no esperaba para nada.