En unas condiciones normales, las calles de Ciudad Real estarían este domingo siendo recorridas por un buen número de atletas con motivo del Quijote Maratón. La 25 edición, prevista para este 18 de octubre, fue suspendida definitivamente el pasado mes de agosto a consecuencia de la pandemia, una decisión que han llevado a cabo igualmente la mayoría de los maratones de todo el mundo, salvo algunos únicamente con participación de élites.
Si hubiera habido esa situación normal y no la que lamentablemente estamos viviendo con la pandemia, estos días previos hubieran sido de mucho trabajo para Quixote Maratón ADAD, la organizadora de este maratón único en Castilla-La Mancha. Una vorágine que ahora echan mucho de menos todos esos organizadores, colaboradores y voluntarios habituales de la prueba. “La verdad es que no poder celebrarla nos genera cierta melancolía y añoranza”, confiesa Mateo Gómez-Aparicio, el presidente de la asociación organizadora que lamenta que desde la primera edición celebrada en 1996 “después de 24 años consecutivos, en este 25, que cumplíamos las bodas de plata, no se ha podido disputar cuando teníamos ya todo planificado en el momento de la suspensión”.
En cualquier caso, para Mateo Gómez-Aparicio la salud está por encima de todo y que en estas condiciones la disputa de la prueba era inviable: “Aguantamos unos meses hasta tomar la decisión, pero ya en agosto vimos que no se podía. Además, no podíamos mantener las expectativas de su celebración que pudieran tener los atletas”, recuerda, y a día de hoy tiene claro que es imposible hacer correr a tantas personas juntas, más todavía con el carácter popular con el que cuenta el Quijote Maratón, que engloba además la Media Maratón, el la prueba del 10.00 y la Carrera Escolar.
Con esa melancolía, más intensa en este día 18 de octubre para el que estaba programado el 25 Quijote Maratón, Gómez-Aparicio asegura que la organización ya está preparando la prueba para el 2021, cuya fecha prevista es el 24 de octubre. Una preparación que empieza con la gran incertidumbre de si podrá celebrarse a un año vista, a expensas de la evolución de la pandemia. Son ya varios maratones que se suelen celebrar en los primeros meses del año los que se han aplazado para fechas otoñales, por lo que se prevé un calendario muy apretado de carreras maratonianas entre septiembre y diciembre. “Ahora mismo hacer previsiones es difícil”, reconoce finalmente Mateo Gómez-Aparicio, aunque, junto a sus miembros de la organización, espera poder organizar esa 25 edición en el 2021. Y que vuelva la vorágine habitual del excesivo trabajo que supone preparar todo un maratón.