Puntazo ante el líder

El Formac Villarrubia sumó un puntazo ante el líder, el Badajoz, un transatlántico que va como un cohete hacia la Segunda División y que acumula números casi de record. Sin embargo, sobre el Nuevo Campo, las películas suelen ser bien distintas. Ya lo avisó Javi Sánchez en la previa del encuentro al subrayar que “nuestro campo es diferente al resto y aquí, a los equipos, les tiene que costar un mundo sacar algo positivo”. Y así fue. Porque visto lo visto, el equipo blanquiazul compitió de tú a tú ante el mejor equipo de la categoría, fue siempre a por el partido y lo neutralizó en la mayoría de las embestidas con un soberbio partido.

Gran primer tiempo

El primer tiempo del Villarrubia fue casi para enmarcar. Serio en defensa, sublime en el juego aéreo y con un modelo de juego automatizado a la perfección, los de Javi Sánchez nublaron de un plumazo a un Badajoz que le costó adaptarse a las dimensiones y a la superficie del Nuevo Campo. Y eso que el partido no ofreció un espectáculo con el balón. A falta de florituras, el envite se convirtió en un pulso físico, en un fútbol británico con mucho juego directo y de brega, mucha brega, la de un Formac Villarrubia que sabe que puede ganar, perder o empatar y donde el esfuerzo resulta innegociable.

El balón parado fue la tónica en ambos equipos. Fue una lucha de tú a tú entre Morgado y Carlos García por ver quién sacaba más y mejor de banda. Hasta de una toalla, como si de un combate de boxeo se tratara, colgaban en ambas bandas para secar el cuero antes de sacar. Curioso.

Con el Villarrubia muy bien plantado, pasado el ecuador llegó una de las ocasiones más claras para los locales. Fue David Herrera el que colgó un balón dentro del área. El esférico quedó muerto y Arroyo, con todo, la pegó con la zurda a las nubes. También lo intentó Carlos Martínez con un cabezazo mordido sin problemas para Kike Royo. Incluso Carlos García, que jugó de extremo, se marcó la diagonal para sacarse un zurdazo sin problemas para el meta pacense. Y fue a diez minutos del descanso cuando el fútbol hizo justicia. Un pase precioso para David Herrera sirvió para que el 2 se plantara solo en el área y la cruzara a Kike Royo. Con algo de misterio, apareció Julen Colinas para empujarla por si acaso y poner el 1-0 en el marcador.

Reacción del Badajoz

No se adaptó el Badajoz en todo el primer tiempo al partido, pero fue pasar por vestuarios para resucitar como los muertos. El equipo de Fernando Estévez metió una marcha más al partido y desarboló a un Villarrubia que no parecía el mismo. De hecho, a los seis minutos de la reanudación, una melé dentro del área de Álvaro Robles terminó en una serie de rechaces. Con el balón haciendo carambolas, al final quedó franco para Álex Corredera que, con algo de fortuna, consiguió batir al portero y poner el 1-1 en el marcador.

Se enchufó de lleno al partido el líder y dio muestras de continuo peligro una y otra vez. En ese sufrimiento, el Badajoz disfrutó de una doble ocasión, pero ni Clemente, con un disparo cruzado lamiendo el palo, ni Chica, con un testarazo envenenado, fueron capaces de batir al bueno de Álvaro. Sin embargo, pasada la hora de partido, Tomás se sacó un centro acrobático desde el perfil izquierdo a modo de kung-fu y Alayeto se impulsó un metro más que el resto para meter la cabeza y poner el 1-2 en el marcador.

Movió el banquillo Javi Sánchez y buscó frescura y oficio con las entradas de Jesús Berrocal, que debutaba con la elástica blanquiazul, de Iván Bueno, de Fran Minaya y de Dani Homet. Los cambios dieron su fruto y aportaron. Julen Colinas tuvo un mano a mano que terminó disparando alto y Morgado sacó con apuros un pase de la muerte que tenía como claro final el gol. Y fue en el minuto 79, a diez del final, cuando Carlos García puso la guinda a su partidazo fabricándose una bonita jugada por la derecha, apurar línea de fondo y ponerla en el área pequeña. Allí apareció Julen Colinas, en plan ratonero, para empujarla y firmar el definitivo 2-2 en el marcador.

Al final, justo reparto de puntos entre un líder que tiene pinta de haber metido la directa rumbo a Segunda División y de un Villarrubia que sigue plantando cara partido tras partido. Este miércoles, los de Javi Sánchez volverán a tener una nueva oportunidad para sumar. Esta vez, ante el Extremadura.