La temporada se aproxima a su final y para el Reño, que consumó su descenso en Albacete la pasada jornada, es tiempo de reflexión, de disfrutar de lo que queda y de empezar a pensar en el futuro. Pero antes que nada, es el momento de que la afición aplauda a los suyos por el esfuerzo realizado durante toda la temporada. Por eso, el club que preside Juan Pablo Trujillo ha optado por declarar el partido ante el Azuqueca de este domingo a partir de las 16:30 de puertas abiertas, para que el Candelario se llene de gente con ganas de celebrar la comunión con un equipo al que se le pueden regatear muy pocos elogios en lo que a actitud se refiere.
“La temporada ha tenido muchas cosas positivas y unas pocas negativas, especialmente el descenso”, asegura el técnico churriego, José Vicente Rojas, que continuará dirigiendo al equipo la próxima campaña en Preferente, “esperábamos llegar a las últimas jornadas con opciones de mantenernos, pero no ha podido ser. Las lesiones, algunos detalles en partidos concretos nos lo han impedido. De cualquier modo, para los futbolistas ha sido un año de crecimiento personal, deportivo. Para el club también. A pesar de que hemos sufrido, como sabíamos, mi visión en estos momentos es positiva. Para la temporada que viene, la idea es mantener el bloque y, por supuesto, a pesar de que sabemos que no es difícil, nos vamos a exigir rendir a un buen nivel”.
Como viene siendo habitual esta campaña, el Reño afronta el encuentro con bajas. En concreto serán cinco los jugadores que no podrán medirse al Azuqueca. Garceso está sancionado por cumplir ciclo y Yoko, Lope, Santi y Tabú están lesionados.
“Estamos, como siempre, deseando que llegue el partido. Iremos a por los tres puntos. El Azuqueca está virtualmente salvado, pero querrá certificarlo matemáticamente”, finaliza José Vicente Rojas.