Merecido premio para el Socuéllamos después de una temporada muy complicada, que quedaba hipotecada en la primera vuelta, pero desde que Sergio Campos ocupara el puesto de primer entrenador, la situación daba un giro radical y después de una increíble remontada, el equipo tenía que sufrir hasta el último partido, pero para felicidad de la parroquia azulona, se lograba una salvación que debe ser reconocida como merece y que será recordada.
Objetivo conseguido
“Venir aquí un día festivo en Socuéllamos, la gente que ha estado creyendo y apoyando al equipo desde diciembre, era muy difícil y han creído siempre, sobre todo los jugadores han sido los que más han creído y a los hechos remito”.
El vestuario siempre creyó
“Mucha gente nos mató antes de tiempo pero en el vestuario hemos tenido claro siempre que íbamos a poder conseguirlo, hasta la última jornada, hasta el último minuto”.
Sufrimiento hasta el final
“La segunda parte se apoderan un poco los nervios de nosotros, pero la primera parte fuera de casa ha sido la mejor de la temporada, para poder ir 0-3, pero lo que es el fútbol, nos empatan al final y nos entran nervios, pero el equipo se ha repuesto muy bien, me alegro mucho por ellos”.
Gol anulado al Pulpileño en el descuento
“Mi cabeza me decía que ‘no podemos morir ahora’ y finalmente no hemos muerto”.
Mensaje final
“Me alegro inmensamente por mi cuerpo técnico, mis jugadores, mi familia, han estado ahí hasta el final y la afición ha estado hasta el final, sin esta afición no nos habríamos salvado, hay que ser realistas”.