Sergio Moya se ha convertido en el segundo fichaje del Formac Villarrubia. Se trata de un portero de 25 años que procede del Plasencia y que tiene una dilatada experiencia en la categoría y una buena formación al pasar por la cantera del Hércules, Real Madrid, Oviedo o ser una pieza clave en equipos como el Eldense, Fuenlabrada, Almoradí, El Paso, Moralo o Plasencia, éste último durante dos temporadas.
Moya es un portero que destaca por su físico ya que mide 1,96 metros. Su gran altura le permite tener su gran virtud en el juego aéreo, algo que no le exime del buen manejo del balón con los pies, de su habilidad bajo palos o de su rapidez en el uno contra uno ante los delanteros.
Las mejores campañas de su carrera las vivió en el Plasencia. En la 2018/2019 jugó 3230 minutos, encajó 27 goles y en trece ocasiones dejó la portería a cero para los suyos. Este curso pasado, después de pasar por El Paso y por el Moralo, volvió al Plasencia donde ha jugado 2130 minutos, ha encajado 19 goles y ha dejado en once ocasiones la portería a cero.
Por lo tanto, hablamos de un portero joven, con grandes cualidades y con la virtud del juego aéreo gracias a su altura. También es habilidoso con los pies y en el uno contra uno y llega al Formac Villarrubia dispuesto a poner su granito de arena para subir a Segunda RFEF.
Con este jugador son tres los que ya tiene a disposición José María Rico después de la renovación de Carlos García y del fichaje de Luis Poblete. Mientras tanto, el club sigue sondeando el mercado en busca de jugadores para confeccionar una plantilla competitiva e ilusionante.
