Con el alba y los tambores tan guerreros como joviales de la Batucada Tutraka, seiscientos dieciséis corredores, en torno de ellos un centenar de mujeres, comenzaron a lomos de sus bicicletas de carretera un asedio sin cuartel al Campo de Calatrava.
Mientras se ultimaba la instalación de los puestos del mercadillo en La Granja, los monjes calatravos, en cuya piel se metieron los componentes de la Asociación Sociocultural de Recreación Histórica Moralia, no perdieron la oportunidad de darles la bienvenida en la salida del Desafío Sport-Bike Ciudad Real ‘Asedio a los Calatravos’.
Recorrerán en esta primera edición de la prueba 180 kilómetros a lo largo de un trayecto que, con zonas de avituallamiento en cada municipio, les llevará a Miguelturra, Pozuelo, Almagro, Bolaños, Granátula, Calzada, Villanueva de San Carlos, Argamasilla de Calatrava, Villamayor, Cabezarados, Los Pozuelos, Alcolea, Puente Viejo de Alarcos y Poblete, para regresar de nuevo a Ciudad Real.
Se estima que el primer corredor cruce la meta en el Quijote Arena en torno a las 13.30 horas, con una llegada progresiva de participantes hasta las 16.30 horas. Todos ellos recibirán una medalla conmemorativa por completar esta carrera cicloturista cuya capacidad de atracción ha superado las expectativas en su primera edición y se ha erigido, una vez culminadas la grandes carreras, en un fin de fiesta del ciclismo.
Con cascos, maillots, culottes y calzado especial, los asistentes llegados de prácticamente todo el país emprendieron este veloz ‘Asedio a los Calatravos’ que culminará, por la tarde, con un tardeo fnal del encuentro ambientado por djs.
