Merkocash Salesianos: Marisol, Peña, Raquel, Ehymi y Patri. También jugaron: Latorre, Ventoso, Andrea, Vir, Ale, Alba, Guerra y Pilar.
Torreblanca Melilla: Kyslova, Lydia, Amandinha, Juliana y Bia. También jugaron: Victoria, Jhennif, Nerea y Shulha.
Goles: Juliana 1-0 (min 4), Raquel 1-1 (min 9), 1-2 Amandinha (min 12), 1-3 Bia (min 27), 1-4 Jhennif (min 35), 1-5 Lydia (min 39) y 1-6 Nerea (min 39)
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final de Copa de la Reina, disputado en el Pabellón Santiago Cañizares ante más de 500 espectadores.
Cuando se da todo sobre la pista y se compite con la cabeza alta sabiendo que las rivales de enfrente son mejores que tú, sólo queda sentir orgullo y mirar al frente sabiendo que lo que viene por delante debe deparar premios al esfuerzo y que será el mes de mayo el que puede dejar el colofón a una temporada de ensueños.
El Santiago Cañizares se inundó con casi medio millar de personas, tiñendo de amarillo el graderío, que animaron a sus jugadoras, que llegaron a la pista cargadas de sueños y sabiendo que hoy perder era lo lógico, pero con la oportunidad de medirse a algunas de las mejores futbolistas del mundo y tutearlas sin miedo alguno.
Así comenzó un partido emocionante, lleno de sentimientos entre las jugadoras locales, que salieron del vestuario espoleadas, midiéndose al partido más importante de la historia del club para demostrar que saben competir y que no lo iban a poner fácil.
De hecho, en los primeros minutos salieron a morder, subiendo la presión hasta campo contrario donde provocaron las pérdidas de Torreblanca, que no se encontró cómodo en ese inicio de partido.
Pese a las buenas marcas defensivas, en la primera oportunidad, Juliana reventó la escuadra izquierda de la portería defendida por Marisol, poniendo el 0-1 en el electrónico y avisando de que ofensivamente, no iban a perdonar ninguna.
Pese al gol, Salesianos insistió en su juego y se encontró con el empate pocos minutos después, en una gran contra desplegada entre Raquel y Latorre, que culminó la ceutí con un zapatazo imposible para Kyslova.
La grada se encendió y se dio cuenta que las suyas estaban muy dentro del partido. Cuando mejor estaban jugando, apareció la magia de la mejor jugadora del mundo que ponía el 1-2 en el marcador con el que se llegó al descanso; llevándose el susto en el cuerpo con dos palos consecutivos de Patri, que podrían haber dejado igualada la contienda al final de los primeros veinte minutos.
Alertadas por lo que se había visto, Morenín sacó toda su artillería para encarrilar cuanto antes la eliminatoria.
No tardarían en poner tierra de por medio, con una jugada de estrategia que Bia alojó en el fondo de las mallas de la portería en el minuto 27.
Tras el tercero y aunque no bajaron los brazos en ningún momento, llegaría el carrusel de tantos, con un Salesianos que quería morir matando y con un Torreblanca que con su ataque marca diferencia contra cualquier equipo del mundo.
Uno tras otro fueron sumándose a la cuenta hasta dejar un contundente 1-6, pero un gran sabor de boca en la afición que aplaudió a las suyas varios minutos, puestos en pie, sabiendo que habían dejado todo sobre el parqué.
Lo bueno del fútbol son las segundas oportunidades, y así, este fin de semana, Salesianos volverá a competir en casa, en competición liguera, centrándose ya en lo importante y donde pueden encontrar el tesoro al final del camino.
