Acabó la liga en la División de Plata masculina de balonmano y el ID Energy BM Caserío ya sabe que disputará el próximo fin de semana en Burgos la fase de ascenso a Asobal. Jugará una semifinal ante el Villa de Aranda, mientras que la otra medirá al anfitrión con el Cisne. Los ganadores disputarán el domingo la final cuyo vencedor sellará el ascenso; el perdedor tendrá otra oportunidad en una eliminatoria ante el antepenúltimo de la máxima categoría.
«Estamos a unos días de pelear por ascender a Asobal y tenemos que estar muy contentos», expresó el técnico Santi Urdiales tras un último partido en el que el Caserío cayó en casa frente al Alcobendas por 24-27, tras una mala segunda parte en la que los madrileños, que consiguieron la salvación con ese triunfo, remontaron un 17-11 en contra al descanso.
«No hemos estado acertados en la segunda parte. Nos ha costado entrar. Creo que el tema del minuto de silencio al descanso (por la hermana del jugador José Palacios) nos pudo afectar en lo personal y nos marcaron goles muy rápidos. Luego no pudimos ser nosotros y defensivamente nos caímos un poco, aunque es verdad que estamos justos en el tema de rotación. Pero hay grandes equipos, ellos se la jugaban a vida o muerte y han estado mejor en la segunda parte», explicó Urdiales.
En cualquier caso, el técnico y los jugadores miran ya a lo que viene, a esa fase de ascenso en Burgos que comenzarán a preparar el martes. «Vamos a ir a competir. Es verdad que el Villa de Aranda está ahora mejor que nosotros, pero hemos sido en la temporada un equipo muy competitivo. Este equipo va a llegar bien el sábado y va a pelear con uñas y dientes. Ya pensamos en hacer un buen partido e intentar ganar», sentenció el técnico.