El Almagro FSF lleva entrenando desde el miércoles. Las actuales campeonas de liga se ejercitan en sesiones triples y han llegado cansadas al fin de semana, donde les esperaba su primer compromiso, su primer partido, en el fondo lo que más gusta a todas. Las rojillas se desplazaron a Castellar de Santiago para medirse al equipo local de Liga Regional, un buen “sparring” que les permitió empezar a tomar sensaciones con el balón y al que golearon, como era normal, por 1-6. La disciplina táctica de las rivales del Almagro fue muy beneficiosa para el trabajo calatravo.
“Ha sido un comienzo físicamente exigente”, apunta el míster rojillo, Ramón J. Lozano, que da la plantilla casi por cerrada. De momento, no ha regresado Mariajo, que tiene permiso hasta el día 27, ni Vera por cuestiones laborales. El club está atento por si pudiera surgir cualquier oportunidad y se guarda bajo la manga la baza de Inako, la japonesa que puede incorporarse, su fuera preciso para reforzar el equipo en pos de sus objetivos, a finales de febrero, cuando la nipona termine la universidad.
Esta semana que comienza, el equipo seguirá con su plan intensivo. De lunes a miércoles, tres sesiones por día; el jueves, dos y amistoso en Almadén. Luego, coincidiendo con la Feria de Almagro, cuatro días de descanso para que disfrute todo el plantel y vuelta al trabajo.
El 1 de septiembre se disputará en la localidad encajera el Trofeo Diputación, un triangular en el que, además de las rojillas, estarán presentes el Malagón y el Salesianos Puertollano. Habrá morbo, pues, después del verano caliente con las industriales por los fichajes de Rebeca y Raquel por parte de las calatravas. Consuegra y Martos serán las siguientes paradas de una pretemporada que se prolongará por cuatro semanas y que desembocará en una temporada diferente por el cambio de grupo, un cambio que el Almagro FSF afronta con mucha ilusión.