Justo ahora hace dos años, el Licoln de Gibraltar daba la gran sorpresa de la segunda ronda de la Champions League. En la primera ya había demostrado su poderío al ganar al Flora Tallin de Estonia, pero ante el Celtic, el único equipo escocés con un título, la tarea parecía imposible. Sin embargo, en el Peñón, los británicos más andaluces ganaron 1-0. En Glasgow no pudieron defender la renta y cayeron 3-0, quedando eliminados. Entre los que los que soñaron en el césped de Celtic Park, poco porque a la media hora ya perdían 3-0, estaba Yerai Patiño, el medio centro de los gibraltañeros, el encargado de llevar el timón. Pues bien, ese mismo jugador lo hará esta temporada en el Manuel Trujillo de Almagro.
En Almagro están convencidos de que han hecho un buen equipo, que han confeccionado una plantilla de garantías, sólida, que tiene un poco de casi todo. Faltaba un detalle: un medio centro que le diera sentido al juego, que pusiera criterio al enorme trabajo que despliegan los que ahora ocupan esa posición. Y, tras muchas idas y venidas, tras una lista larga y muchos descartes, Yeray Patiño y el Almagro han cruzado sus caminos.
Yeray (20/05/1991) se formó en la cantera del Elche, en la época en la que los ilicitanos jugaban en Primera. Del filial pasó a La Nucía y de allí al Licoln, para recalar finalmente en el Olímpic de Xátiva, donde jugó 16 partidos. Se trata de un medio centro de calidad, que saca bien el balón, sin entretenerse y busca al delantero con precisión. Un medio centro ortodoxo al que no le falta el gol, aunque no sea su principal característica.
El Almagro, que ya tiene su medio centro, se mide este domingo a La Solana, en el partido de ida de la segunda ronda de Trofeo Diputación.