J. Yébenes / Ciudad Real
Elaborar un aceite de calidad garantizada y vinculado a un territorio. Este es el objetivo de las denominaciones de origen de aceite de oliva, una figura que certifica las cualidades del producto agroalimentario, tanto en su proceso de elaboración como en la oferta final que le da un gran valor culinario. Como gran productora, la provincia cuenta con las DOs Campo de Calatrava y Campo de Montiel, además de la vinculación de la zona noroeste con la DO Montes de Toledo. Portavoces de estas entidades coinciden en señalar que la promoción y la certificación de los atributos de calidad adicional para distinguir la autenticidad de dichos aceites, tienen un consecuente impacto económico.
Como mandan las leyes del mercado, las más de medio centenar de marcas de virgen extra que se comercializan entre las tres figuras están consolidando su cuota nacional de ventas y aumentando la internacional. Los precios compensan a los productores porque cotizan un 4 por ciento más que los aceites sin este marchamo, aunque el sector en general se encuentre inmerso en una caída demoledora de los mismos que acusa la rentabilidad.
Un total de nueve sociedades entre cooperativas y empresas oleícolas están acogidas a la DO Aceite Campo de Calatrava, que tiene una producción media de 5,2 millones de kilos en unas 22.000 hectáreas de terreno de 16 poblaciones ciudarrealeñas del centro de la provincia.
El director técnico de la DO, David Pérez, explica que los procesos de control y la certificación del aceite como paradigma de la máxima cualificación centra uno de los principales objetivos del ente, además de la difusión del producto y de la plataforma de comercialización.
Los resultados ponen de manifiesto el éxito de sus acciones, pues en los últimos años vienen registrando ventas medias de 100.000 litros de aceite en el mercado nacional, con marcas como Soase, Venta Borondo, Protoalzayt, Retamosa y Fúcares.
En el campo de la promoción, desarrollan diversos actos dirigidos tanto a colectivos profesionales como a productores en forma de cursos, jornadas y catas. Ademas, la Denominación de Origen Aceite Campo de Calatrava, que cuenta con más de 1.800 socios, ha realizado una experiencia piloto para impulsar el oleoturismo en la comarca, una experiencia que persigue “que los visitantes conozcan el proceso de elaboración del aceite y que se pueda explorar como recurso turístico”. Como imagen de marca, tienen definida una estrategia en medios de comunicación, además de participar en diferentes ferias y salones sectoriales.
Campo de Montiel
En la misma tesitura trabajan desde la DO Campo de Montiel, con 9.800 oleicultores vinculados a 16 entidades cooperativas de 26 términos municipales del sureste ciudarrealeño.
El director de la organización, Carlos González, comenta cómo se dimensionó la entidad desde que se concibió en 2004. Tras el proceso de constitución, que culminó hace un año con la inscripción en el Registro de Denominaciones de Origen Protegidas por la Unión Europea, generan muchas actividades de promoción y desarrollan un calendario de participación en ferias nacionales e internacionales.
La cartera comercial no puede ir mejor, pues crecen a una “velocidad exponencial”. González indica que desde la campaña 2006/07 las cantidades de aceite vendidas han aumentado ininterrumpidamente, aunque de una forma más sostenida en el último año. En concreto, de los 80.000 kilos de aceite de esta DO comercializados hace cinco años, alcanzaron los 350.000 en la campaña 2010/2011, una cantidad similar a la estimada para este año.
El 80 por ciento lo venden bajo distintas marcas en terceros países y el 20 por ciento en España, una distribución en la que las exportaciones se han abierto camino, entre otros motivos, con la participación en foros como la Feria internacional de Alimentación y Bebidas, se de Colonia (Alemania), en la Foot and hotel de Sanghai, en Alimentaria de Barcelona o en la cita ciudarrealeña España Original.
Montes de Toledo
El aceite con DO Montes de Toledo también tiene presencia tanto en mercados nacionales como internacionales. El gerente de la corporación, Enrique García-Tenorio, también hace referencia al cuidado en las prácticas de elaboración y cultivo, además de la materia prima de calidad, teniendo en cuenta que Toledo y Ciudad Real son las principales productoras de la región, con casi el 80 por ciento de las 112.000 toneladas de aceite de la comunidad.
En el marco de esta DO se envasan medio millón de litros de aceite con 40 marcas reconocidas, volumen que se destina a exportación en un 40 por ciento. García-Tenorio señaló que la crisis también se ha hecho eco en las ventas, con una caída media en los últimos años que se compensa con la búsqueda de nuevos mercados.
Con una veintena de pueblos del noroeste de Ciudad Real y 80 de Toledo también desarrolla numerosas acciones de promoción con distintos colectivos de la sociedad civil, con el fin de que se conozcan las distintas marcas y de que se aumente su consumo.
Precisamente, estas iniciativas de las DOs pretenden vadear la crisis del sector.