Cinco bodegas de Castilla-La Mancha han participado en el I Salón de Vinos de Pago Certificados celebrado en Madrid, que ha reunido a más de 180 profesionales del sector para presentar algunos de los vinos más exclusivos y singulares de España.
La Unión de Vinos de Pago Certificados (UVPC), formada por 14 bodegas, representa más de la mitad de los Pagos certificados del país. Todas ellas comparten valores comunes como la búsqueda de la excelencia, la autenticidad, el respeto al territorio y la apuesta decidida por la sostenibilidad.
Es la primera y única asociación abierta a todas las bodegas con el sello Vino de Pago, la máxima distinción oficial del vino español, otorgada por el Gobierno y reconocida por la Unión Europea. Su propósito es preservar, difundir y poner en valor la figura del Vino de Pago, la máxima distinción oficial del vino en España.
El I Salón de Vinos de Pago Certificados, celebrado en Madrid, se ha consolidado como un encuentro pionero y de referencia para la élite vitivinícola española. La cita, organizada por la Unión de Vinos de Pago Certificados (UVPC) en el espacio Covarrubias The One, reunió a más de 180 profesionales del vino –sumilleres, periodistas, distribuidores, restauradores e importadores–, que pudieron conocer y catar algunos de los vinos más singulares y exclusivos del país.
La jornada se inició con la bienvenida de Francisco Fernández, presidente de la UVPC y director técnico de Pago La Jaraba, quien subrayó la misión de la asociación: «Promover, proteger y elevar la reputación de los vinos de pago en España y en el mundo. Queremos aportar claridad al consumidor, reforzar la defensa de esta figura de calidad y unir esfuerzos entre bodegas que comparten una misma filosofía: la búsqueda de la excelencia, la autenticidad y el respeto al territorio». Fernández recordó además que los Vinos de Pago representan apenas el 0,2% del viñedo español, pero encarnan la expresión más pura del terroir. y
Dos Pagos de Ciudad Real
Sandra Luque, enóloga de Bodega Pago del Vicario(Porzuna, Ciudad Real), presente en el Salón de Vinos de Pago Certificados destacó: “Siempre tuvimos la filosofía de querer ser un vino de Pago, y buscamos ese factor diferenciador dentro de la gran producción que generaba La Mancha. De ahí, que la familia Barcooptara por el cultivo del viñedo en una zona muy emblemática, pegada al río Guadiana. En su opinión, “hay que adaptarse a la tecnología, a la moda, a todas las circunstancias. Es un poco difícil el mercado americano ahora, pero nosotros trabajamos muy bien yafortunadamente y tenemos mucho feedback al final”.
Sobre su experiencia en la bodega, Sandra Luque explica: “No solamente somos vinos certificados de pago, sino también ecológicos y hemos luchado por la sostenibilidad. Hemos buscado ese retorno hacia atrás, esa sostenibilidad, porque somos certificados desde 2013. Empezamos a trabajar de otra manera, no solamente nos hemos hecho voluntariamente sostenibles. Nuestras viñas llevan menos contacto con el agua, menos riegos, se van plantando viñedos más pequeños”.
“Yo soy una acérrima defensora de los vinos de la Mancha, a pesar de la inercia cuando se habla de ellos:creo que ese concepto de volumen se nos está desvaneciendo porque cada vez hay más proyectos a cuál más interesante”, concluye Sandra.
También ha participado en este Salón de Vinos la Bodega Casa del Blanco-Pago Casa del Blanco (Manzanares, Ciudad Real). Se trata de un proyecto innovador de Castilla-La Mancha con 192 hectáreas de viñedo y gran diversidad varietal. Reconocido como Vino de Pago en 2010, trabaja cada parcela sobre suelos arcilloso-calcáreos con basaltos, logrando vinos frescos y longevos.
Plataforma de prestigio
La Unión de Vinos de Pago Certificados nació en 2019 en el Real Casino de Madrid con el propósito de preservar, difundir y poner en valor la figura del Vino de Pago, la máxima distinción oficial del vino en España. Es la única asociación abierta a todas las bodegas que cuentan con esta certificación ministerial y europea y actúa como plataforma de prestigio y proyección internacional para las bodegas que la integran. Actualmente, forman parte e la UVPC 14 bodegas de distintas regiones que representan más de la mitad de los Pagos certificados del país: Arínzano, Aylés, Casa del Blanco, Chozas Carrascal, Cirsus, Familia Conesa–Pago Guijoso, Irache, La Jaraba, Martúe, Otazu, Vegalfaro, Vera de Estenas, Vizar y Dehesa del Vicario.
La asociación impulsa también proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) para avanzar en la adaptación al cambio climático, mejorar la competitividad y asegurar la transmisión del patrimonio vitivinícola español a las futuras generaciones.
