La Fundación Benéfica Legado Bustillo de La Solana pide la colaboración de los agricultores para comenzar a desarrollar su proyecto Huellas. Se pretende hacer un estudio en todas las tierras de la comarca para conocer las huellas de carbono, hídricas, energéticas y de nitrógeno, que tienen las exploraciones, con el fin de mejorar la sostenibilidad económica, medioambiental y social. Estas acciones se llevarán a cabo a través del Centro de Estudios Agropecuarios y Medioambientales Cibeles, que elaborará una aplicación con todos los datos recopilados.
El director de la fundación, Miguel Ruiz, ha explicado cómo se está desarrollando el proyecto que fue presentado oficialmente hace unos meses. “Queremos conocer las distintas emisiones de las explotaciones porque cada kilo que se emite a la atmósfera tiene un coste económico, y nos hemos propuesto desarrollar las herramientas para ayudar a mejorar la sostenibilidad”, indicó Ruiz.
Dijo que las huellas tienen dos vertientes: una de emisión de CO2 y otra de secuestro de CO2. “Las labores de cultivo emiten CO2 y las plantas lo secuestran. Por eso, debemos conocer los datos en los que estamos trabajando para optimizar las explotaciones. Hay que ahorrar, adaptarnos a las exigencias de la Política Agraria Común y mejorar nuestra tierra para dejarla preparada a nuestros herederos”.
Casto García-Cervigón, experimentado agricultor y conocedor del proyecto, recalcó que “cualquier actividad económica tiene su huella de carbono y la huella de carbono cuesta dinero”. Por eso, anunció que van a comenzar a realizar encuestas, por parcelas, para saber cuánta huella de carbono existe en la zona y cómo puede minimizarse. “Será un estudio real, confeccionado por entidades independientes, y que cuenta con la colaboración de Gregorio Salcedo (profesor de Nutrición Animal y experto en materia agrícola y ganadera, natural de La Solana), que es la persona más preparada para llevarlo a cabo”.
Todos los parámetros aportados en el estudio, servirán para crear una aplicación que facilite el tratamiento y la toma de datos de cara al futuro, añadió Ruiz. “Nos ponemos a disposición de todos los voluntarios que se quieran sumar al proyecto, y os rogamos que colaboréis en las encuestas”. Recalcó que necesitan una muestra lo más amplia posible, por lo que el estudio está abierto a todos los agricultores de la comarca.