La Lonja Hortofrutícola del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha ha cerrado este martes la campaña 2017 con un balance aceptable, tras conseguir unos precios medios a lo largo del verano que no son la “panacea”, pero sí “razonables”.
El presidente de la lonja y de la interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, Cristóbal Jiménez, acompañado de representantes del sector productor y comercializador, ha confesado que los precios del melón en esta campaña marcada por los altibajos han sido “razonables”, aunque la sandía ha sido “un auténtico desastre”. El precio medio del melón es el más alto de los últimos cinco años, pero las oscilaciones no son positivas para el sector.
Durante la reunión, celebrada en el pabellón oficial de Fercam, Cristóbal Jiménez ha abogado de nuevo por la necesidad de “vertebrar” este sector muy atomizado, con más de 2.000 agricultores, y centralizado en el entorno de Manzanares, Membrilla, Tomelloso, Argamasilla de Alba y Cinco Casas.
Los agricultores califican la campaña como “decepcionante”
El presidente de la Cooperativa Santiago Apóstol de Tomelloso y portavoz de Cooperativas Agroalimentarias, José Ángel Serrano Lara, ha pronunciado las peores valoraciones, hasta el punto de tachar la campaña como “decepcionante”.
El representante de los agricultores ha aludido a los precios mínimos con los que comenzó la campaña del melón de La Mancha a mediados de julio, tras solaparse con la fruta de Murcia. “Desde que tenemos el euro nunca había comenzado la campaña con los precios tan bajos”, ha señalado.
Al contrario, a mitad de temporada, los precios se dispararon durante quince o veinte días a consecuencia de la poca producción, algo también reseñable. Serrano Lara ha añadido que la campaña del melón ha sido “regular”, por no responder a las expectativas, y la de la sandía “regular-mala” por su tendencia a la baja.
La media de los últimos 5 años indica que no ha habido rentabilidad
Ahora bien, el representante de los agricultores ha aprovechado para hacer un balance general de los últimos años y ha afirmado que los datos confirman que “el productor no ha tenido beneficios en todo este tiempo”, porque ha vendido el melón a una media de entre 17 y 18 céntimos, que son los costes de producción, y la sandía por debajo.
“Si tenemos en cuenta que en los últimos cinco años no ha habido rentabilidad, es muy difícil que el agricultor tire para adelante”, ha expresado José Ángel Serrano Lara, que ha señalado que, cada año, más productores abandonan el cultivo de melón y la sandía.
La interprofesional será la que tendrá que tomar medidas en este sentido para que la fruta no desaparezca de la comarca, ya que, aunque la reducción de hectáreas cultivadas puede contribuir a conseguir unos precios “más óptimos”, la interprofesional quiere que todos los productores siembren.
El precio medio del melón sube 10 céntimos respecto a 2016
Más positivo ha sido el director gerente de Mercomancha en Manzanares, Antonio Atienza, que ha considerado que “la media de los precios en general ha sido buena para el melón”, con unas cifras que han rondado entre los 25 y los 30 céntimos.
El representante del sector comercializador ha reconocido que la campaña no ha sido la “panacea”, pero este año ha conseguido “salvar los costes de explotación y ha habido beneficios”, a pesar de las continuas fluctuaciones de precios.
Así pues, la media de precios de melón ha superado en 10 céntimos a la del año pasado. La sandía, sin embargo, no ha funcionado por la falta de exportación en Europa, y no ha llegado ni siquiera a los precios de 2016.
En resumen, el kilo de melón extra ha estado entre 0,34 y 0,36 euros, el de primera categoría entre 0,25 y 0,29 euros, y el de segunda entre 0,19 y 0,22 euros. Por su parte, la sandía negra sin pepitas de primera categoría ha oscilado de 0,12 a 0,14 euros y la blanca de primera categoría entre 0,12 y 0,15 céntimos. Las sandías de segunda categoría han rondado los 0,10 euros de media.
El consenso predomina entre el sector productor y comercializador
Asimismo, Cristóbal Jiménez ha aprovechado para destacar la “armonía” que existe entre el sector productor y comercializador, tanto en la interprofesional, como en la lonja, donde están representados al 50 por ciento.
El presidente de ambas organizaciones ha expresado que “se dan las circunstancias principales para que una mesa de la lonja funcione”, que a su juicio es la “lealtad” y la “claridad”. Así pues, en los cinco años de trayectoria de la lonja, todas las decisiones han salido adelante por “consenso”.
Sin embargo, “la gran asignatura pendiente” es mantener un contacto “más fluido” con la gran distribución, que no han conseguido involucrar en la lonja. Puesto que alrededor del “80 por ciento del producto” lo comercializa la gran distribución, Jiménez ha expresado que es necesario llegar a un entendimiento.
En este sentido, Cristóbal Jiménez ha señalado que, aunque la gran distribución aboga por “la contención de los precios”, existe “un sector productor y comercializador muy competitivo”, capaces de poner la sandía en los lineales a 30 céntimos y el melón a 40.
La industria ligada al melón y la sandía crece en Manzanares
Por su parte, la concejala de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel Díaz-Benito, ha destacado que la presencia en el cierre de campaña de la Lonja Hortofrutícola, que tiene sede en la ciudad, “refuerza Manzanares como una cabeza de comarca dentro de la producción y distribución del melón y la sandía”.
La edil ha destacado la alta presencia de industria agroalimentaria en Manzanares, con importantes bodegas, queseras y distribuidoras del melón y la sandía. Así pues, Díaz-Benito ha indicado que “hace tan sólo diez años sólo existía una distribuidora, Mercomancha, pero hoy en día existen diez, lo que refuerza a los productores locales y a la industria”.
La representante municipal también ha apuntado que el Ayuntamiento mantendrá su apoyo a esta organización para que “el produzco crezca” y la lonja pueda celebrarse con “una producción y unos precios cada vez mejores”.