Tras una campaña ‘corta’ y lastrada por la sequía y la vecería, la nueva temporada de recogida de aceituna y aceite, a poco más de dos meses para su inicio, se presenta en Ciudad Real con buenas expectativas de producción.
En general, el fruto ha cuajado bien en las comarcas de tradición oleícola, Calatrava, Pastos, Montes Norte y Montiel, aunque la ausencia de precipitaciones del verano y las altas temperaturas ha provocado una evolución irregular. Hay puntos con olivares que han tirado “algo de aceituna”, y en otros ha engordado menos.
Afortunadamente, la calidad de los aceites será “excepcional”, sobre todo los elaborados con variedades del territorio y bajo sellos protegidos como las denominaciones de origen protegida buscando los más altos estándares en los virgen extra.
Aceite Campo de Calatrava
Es el caso de la DOP Aceite Campo de Calatrava, que ampara los aceites que producen los olivares de 16 localidades en los que predominan los suelos volcánicos, y una media anual de 5.210 toneladas de aceite.
El presidente de la entidad, Juan Pedro Díaz Bustamante, señala que “hay bastante fruto en general”, y si las condiciones climatológicas son favorables la cosecha “será aceptable”.
Aunque “todavía falta tiempo” para hacer cuantificaciones, a su juicio, la recolección podría moverse en el promedio de 30 millones de kilos de aceituna de la DO, por encima de la producción de la pasada campaña.
El punto negativo para Díaz son los precios del aceite, hundidos desde hace dos años, y sin visos de recuperación, a pesar del almacenamiento privado llevado a cabo a principios de año para recuperar las cotizaciones.
En su opinión, el valor de los aceites en origen -alrededor de dos euros el kilo de virgen extra, y por debajo los virgen y lampantes-, es devastador, pero mucho más cuando proceden de olivares tradicionales de secano. La actividad en este tipo de explotaciones “es ruinosa”, principalmente para los productores.
Por ello, mientras que “cumplimos” las exigencias que marca la norma de producción de Aceite Campo de Calatrava, a la hora de elaborar aceites exclusivamente con las variedades Cornicabra y Picual, Díaz espera que los precios “remonten”.
Aceite Campo de Montiel
En la misma línea, el presidente de la DOP Aceite Campo de Montiel, José María Arcos, también estima una cosecha “media”, aunque “no tan abundante como se preveía”.
El fruto en la zona de influencia de la entidad “ha mejorado”, tras las lluvias caídas en la primera semana de agosto, y han contrarrestado los efectos de las altas temperaturas registrados tras la floración, que llevaron a que “el árbol tirara fruto”.
“Donde ha caído agua, explica, se nota una mejoría del aceituna, y que se ha recuperado y tiene otro verdor”.
En general, de cara a la maduración final, los olivares de la comarca gozan de buena salud, “sin enfermedades ni plagas”, aunque “todo depende del tiempo”. sfdsfadf dfs dfsd f asdfa sad fsad
Para la DO Aceite Campo de Montiel, su máximo directivo prevé cifras de producción por debajo de su potencial, que es de 54 millones de kilos de aceituna. “Podría quedarse, apunta, en entre 40 y 50 millones” para elaborar aceites “de gran calidad”.
Más en negativo, coincide en denunciar “los bajos precios en origen”, con valores inéditos en el mercado de 2,10 euros el kilo de aceite de máxima cualificación, como son los aceites de oliva virgen extra, AOVE.
Son valores sobrevenidos, según Arcos, por la conjunción de tres factores: el gran volumen de existencias en el enlace de campaña, con 31.185 toneladas en Ciudad Real, los aranceles del 25% impuestos por EEUU, frente a otros países competidores sin esta carga, y la bajada del consumo por la caída del turismo internacional.
Con todo, Arcos ha reconocido la necesidad de invertir la estrategia de comercialización en el ámbito dela DO, y subir el porcentaje “por debajo del 20% de producto envasado, frente al dominante granel, con el fin de obtener “más rentabilidad y valor añadido”.
Es la opción de la cooperativa Nuestra Señora de La Antigua y Santo Tomas de Villanueva, que Arcos también preside, al dedicar el 25% de sus 15 millones de kilos de aceituna de media a aceites embotellados.
El objetivo es “obtener productos cualificados” tras la selección para poder competir “con la máxima calidad”, señalan desde la DO, dentro de los parámetros específicos del Aceite Campo de Montiel elaborado por la mezcla natural de las variedades mayoritarias cornicabra y picual.
Cosecha media alta
Juan Miguel Requena, un productor de Villanueva de la Fuente, vinculado a esta DO, coincide en que la cosecha será “media alta”, aunque el fruto esté “pequeño” por la falta de lluvias.
Las perspectivas, según opina, son “buenas”, y por ello “habría que competir a través de la calidad diferenciada”.
Requena explota 40 hectáreas de cornicabra y picual tradicional, de bajo rendimiento y de secano, con unos rendimientos de entre 1.000 y 1.500 kilos por hectárea, “muy por debajo de los más de 8.000” de sus vecinos andaluces en regadío. La mayor rentabilidad y las subvenciones de 600 euros por hectárea que pagan en esta comunidad permite a sus oleicultores “que se modernicen”. Por contra, “para nosotros es una ruina” porque la ayudas son “de 120 euros por hectárea.