Regantes de la Comunidad de Torre de Abraham se han concentrado esta mañana frente a la sede de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) para reivindicar un hectómetro cúbico de agua más para evitar la pérdida de unas 400 hectáreas de maíz tardío, unos 3.500 kilos por hectárea.
“Si no lo dan sería la ruina para sesenta familias”, asegura Mar Rodríguez, presidenta de la Comunidad de Regantes de Torre de Abraham, quien manifestó que los regantes que llegaran hasta donde haga falta, porque “pedimos solo un hectómetro, no que abran la presa”.
Rodríguez recordó que en 2017, en una situación de sequía peor a la actual, la CHG permitió esos riegos extra, sin embargo explica que ahora la CHG no lo permite por una ley de 2018 en la que se establece unas reservas mínimas para consumo humano durante dos años.
En este sentido la presidenta de los regantes, que entiende lógicamente las reservas para consumo humano, subrayó que muy mal tienen que venir las cosas para que en los próximos dos años no llueva y se recupere ese hectómetro cúbico y calibró las negativas consecuencias para la zona de no disponer de esa agua para regar ya.
Al respecto subrayó la importancia de la agricultura para la zona e incluso para el resto de la provincia, creando numerosos puestos de trabajo que se resentirían si no llega ya el agua y se pierde la cosecha de maíz.
La concesión que tenían los regantes de Torre de Abraham era de 33 hectómetros cúbicos para este año, pero al final la Confederación del Guadiana les autorizó 28, a los que después se sumaron otros 3,5 hectómetros cúbicos más.
Actualmente, el embalse de Torre de Abraham se encuentra solamente al 10% de su capacidad total y almacena unos 18 hectómetros cúbicos de agua.
La Comunidad de Regantes de Torre de Abraham está compuesta por más de 800 socios de las localidades de Alcoba de los Montes, Retuerta del Bullaque, Porzuna y El Robledo.