El conocido y prestigioso enólogo, Pedro Sarrión, que desempeña sus conocimientos en Tintoralba, (Higueruela Albacete), entre otras bodegas, considera que el sector del vino en Castilla-La Mancha goza de buena salud, indicando que gracias a las exportaciones las bodegas “consiguen mantenerse”. En este sentido, aclara que “antes se consumía más vino en España de lo que se hace ahora”.
Destaca que si Castilla-La Mancha como el resto de España consigue exportar es porque “podemos competir con otros países que también lo hacen muy bien”.
Sarrión, que el pasado 4 de abril participó en Ciudad Real el IV Congreso de Enología de Castilla-La Mancha impartiendo una ponencia donde analizó la historia de la producción de vinos tintos en el sureste de Castilla-La Mancha y parte de las zonas de Alicante y de Murcia y de cómo se han ido adaptando a las necesidades del mercado, señala que la región tiene “mucha cantidad y calidad de vino”, encontrándose “bien de salud”.
También considera importante que Ciudad Real haya albergado por primera vez el Congreso de Enología de Castilla-La Mancha, al afirmar que “somos la región con mayor producción de vino, teniendo todo tipo de variedades y de uva, a la vez que potenciamos nuestros productos autóctonos. Por tanto, no solo un Congreso, sino todo lo que tenga que ver con la comunicación donde se hable del vino es muy bueno para Castilla-La Mancha”.
De otro lado, Sarrión considera que la figura del enólogo en la actualidad sí que está lo suficientemente dignificada: “Antes no se conocía ni siquiera la carrera del enólogo, mientras que ahora sí que es conocida y valorada, sobre todo por parte de las empresas que saben que si no disponen del director técnico que tiene que dirigir la orquesta no van a poder competir a nivel nacional e internacional. Asimismo, somos reconocidos entre los consumidores y los comunicadores e incluso los sumilleres se apoyan en nosotros y en lo que les contamos para transmitírselo a sus clientes”.
Influencia del calentamiento global en la elaboración de vinos
Respecto al calentamiento global y de cómo puede influir en la elaboración de los vinos en Castilla-La Mancha, señala que “desde hace unos años ya estamos cambiando las técnicas, porque las maduraciones son muy precoces, ya que se hace antes de tiempo, lo que perjudica al equilibrio del vino y provoca que los pH se disparen, con una acidez total más baja. Todo ello ocasiona que los vinos salgan menos frescos”. Pese a ello, Sarrión aclara que “hay medios tecnológicos, sin hablar de aditivos, que hacen que se pueda corregir y que estamos empleando desde hace varios años”.
Aumento del número de DO’s de vino en Castilla-La Mancha
Para Pedro Sarrión también es positivo el que Castilla-La Mancha cuente cada vez con un mayor número de denominaciones de origen vitivinícolas y de figuras de calidad en torno el mundo del vino, pues señala que “todo lo que genere cierta competencia es bueno porque se activa todo el sector”, a la vez que añade que “la gente ya no quiere hablar de un vino blanco, sino que quiere hacerlo de variedades blancas, de vino de paraje, de vinos de parcelas, de un gran viñedo…Y todo eso entra dentro del campo”.
Preguntado por hacia dónde tiende el mercado, apunta que “la tendencia de los vinos blancos va en aumento, porque cada vez se hacen mejor. Respecto a los tintos, se intenta que sean más frescos y ‘frutosos’. Sin olvidar algunos vinos tradicionales de gran expresión”.
Tendencia de los vinos en lata entre la juventud
Como enólogo, Pedro Sarrión también ha querido analizar la tendencia de consumir vino en lata, algo que cada vez se encuentra más extendido en eventos como festivales de música para intentar atraer hacia el sector a los consumidores más jóvenes: “Soy un profesional muy vanguardista en relación a todo tipo de envases. Hay que recordar que antes el vino se metía en una bota de cuero, y de ahí hasta pasar por numerosos tipos de envases. Todo lo que sea comodidad para el consumidor es un acierto, y si la lata conserva otros productos, también puede hacerlo con el vino”.
Respecto a su tipo de vino preferido, Pedro Sarrión no quiere decantarse por uno en concreto, al afirmar con rotundidad que “cuando uno es padre de muchos hijos, no puede decir que uno le gusta más o menos, pues cada uno tiene unas características y un consumo”, aunque señala que “para cada momento siempre hay un vino”.