La convocatoria del próximo 18 de febrero, a las puertas del Palacio de Fuensalida (Toledo), es a las 10:30 horas y con ella quieren evitar que en la última convocatoria de ayudas para la Incorporación de Jóvenes Agricultores en Castilla-La Mancha se queden fuera en torno al 50% de las solicitudes, según nota de prensa de la organización agraria.
«Si yo fuera joven agricultor, no faltaría a esta nueva concentración, se está debatiendo en estas semanas que el Gobierno excluya a los jóvenes de la ayuda, y por tanto de su futuro y el de nuestros pueblos», señaló el presidente de Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, Andrés García Vaquero, quien ha estado acompañado en la rueda de prensa de Anastasio Yébenes y Enrique Pinero.
Según los datos que maneja la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha las resoluciones de esta convocatoria -que se debía de haber conocido a finales de enero-, prevé dejar fuera a unos 700 de las 1.300 solicitudes llevadas a cabo. «Los plazos en sí, ya nos hacen ver que el Gobierno de Page, por su insensibilidad con el campo y con los jóvenes, tiene un problema que le va a estallar en las manos ¿a ver cómo se lo explica a nuestra juventud?», afirmaron
La Unión de Uniones de Castilla-La Mancha explicó en rueda de prensa que el presupuesto de esta partida «es de 23 millones de euros –de los que cada joven, en función de su puntuación percibiría a fondo perdido para montar su negocio entre 37.000 y 60.000 euros-, y con un total de 1.300 solicitudes que entraron en la Consejería de Agricultura, solo habrá para 600 expedientes». Es decir, «700 jóvenes agricultores y agricultoras se quedan fuera, y no había pasado nunca».
En Ciudad Real «es la debacle ya que, según fuentes consultadas por la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, habiendo unas 630 solicitudes se quedarían fuera 600 jóvenes, ya que la Mancha no goza en la puntuación para alcanzar la subvención baremos que premien como es pertenecer a una zona despoblada o la ganadería extensiva». El punto de corte está en 26 puntos, y en Ciudad Real prácticamente se quedarán fuera el 90%, según anticipa Unión de Uniones.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, que se las está viendo venir según indicaron los miembros de Unión de Uniones, ya fue poniendo «paños calientes» en una de sus últimas comparecencias en prensa afirmando que quienes no entren en esta convocatoria lo podrán hacer en la próxima con una simple solicitud. «Juegan con sus vidas, rompen sus ilusiones y acaban con sus ganas de dedicarse al más noble oficio que es alimentar a quienes les rodean», señalaron. «Desde la Unión de Uniones prepararemos para los jóvenes tantas reclamaciones como solicitudes se hayan solicitado y queden fuera de la ayuda».
El Gobierno de Page ya nos ha acostumbrado al maltrato continuo del sector agropecuario. Lleva muchos años redirigiendo los fondos PDR, destinados a la agricultura y la ganadería a sus intereses en la empresa GEACAM, que desde 2015 ha triplicado su presupuesto en detrimento de la agricultura y la ganadería. Comenzó con la agricultura ecológica, expulsando a la mitad y recortando un 70% los importes. Continuó eliminando los planes de mejora, siguió recortando las inversiones FOCAL y aumentando las trabas administrativas, dejando sin apoyo a la apicultura, las razas autóctonas y la ganadería en general, olvidando al azafrán y un largo etcétera de recortes.
Pero esto no consuela a nadie –continuaron los convocantes-. «Si Page es el presidente de todos, tendrá que evitar que pase este nuevo descalabro con los jóvenes agricultores».
Dimisión del consejero de Agricultura
«Somos humanos y podemos equivocarnos». Estas han sido las palabras textuales del Consejero de Agricultura en referencia a los 700 jóvenes que se han quedado fuera de la incorporación. «Si usted se equivoca en el ejercicio de las funciones del cargo público que ostenta –continuaron los convocantes- es bien porque lo sabía pero decidió no hacer nada, o bien porque no se enteró; en el primer caso sería usted un malintencionado y en el segundo sería incompetencia». «En el ejercicio de un cargo público no se pueden cometer errores, y cuando se cometen se dimite. Por lo que le pedimos su inmediata dimisión, en caso de que aún le quede algo de pundonor. Y al señor García-Page, si no se produce la dimisión por parte del Consejero, le exigimos le cese él mismo».
El error humano del consejero no lo va a pagar él, lo van a pagar los 700 jóvenes expulsados de la convocatoria que habiendo cumplido todos los requisitos necesarios, van a perder un año de su vida y verán rotas todas sus ilusiones. «Cuando un agricultor comete un error, humano, lo paga de su bolsillo; en el caso del señor consejero lo van a pagar los jóvenes».
Antecedentes de otros «errores humanos»
La expulsión de 5.000 agricultores ecológicos producida hace dos años, debió tratarse de otro error humano. «Este buen señor se está mostrando demasiado humano, va de error en error, acumulándolos; pero hasta ahora no ha pagado las consecuencias de ninguno de ellos. Siempre son otras personas las que pagan».
Lo único que justificaría que el consejero no dimitiese o que don Emiliano García Page no le cesase, es que todos y cada uno de los jóvenes que cumpliendo los requisitos de la convocatoria anterior, sean admitidos en la misma.
Propuesta de soluciones
La Unión da tres alternativas viables al Consejero para proveer de fondos esta partida: «que mueva dinero del PDR que siempre quedan retales por todos lados; que el presupuesto o parte de él de la convocatoria del año siguiente la utilice para salvar a los del año en curso pero sin hacerlos esperar un año; o bien que reduzca la partida que acaba en manos de GEACAM y la utilice para los jóvenes agricultores «que por la edad que tiene barrio Sésamo lo vería y aprendería a dividir. Y si sabe dividir tuvo que saber desde el principio que con el presupuesto que ponía no había para el número de solicitantes previstos, que por convocatorias anteriores se conoce son siempre cifras similares»
