El complejo industrial de Repsol en Puertollano se encuentra en un proceso de transformación industrial desde hace ya unos años para intentar seguir adelante con otros procesos productivos en los que la sostenibilidad ambiental es primordial. Lo marcan las tendencias, las políticas energéticas, el mismo planeta y toda la sociedad.
Arsenio Salvador es el director del complejo industrial puertollanense desde este año 2022, sustituyó a Rosa Jurado al frente de este cargo, y llega con las metas y el objetivo de relanzar esta zona industrial. Ya ocupó el cargo de director de ingeniería y mantenimiento en este mismo complejo industrial en el año 2010 durante dos años para, posteriormente, trasladarse a Tarragona y a Sines.
Ahora regresa como director de este complejo puertollanense con el conocimiento adquirido también en otros complejos de la compañía y para liderar este proyecto en un momento crucial en la historia del país, de Puertollano y de Repsol. “Se van a tomar decisiones muy importantes en los próximos años que van a condicionar el futuro que, desde el punto de vista tecnológico e industrial, me gusta definir como apasionante porque tenemos que hacer una transformación industrial de nuestros activos muy profunda, cumplir con los objetivos y directrices de la transición energética y nos va a obligar a hacer muchas cosas muy diferentes y alineadas con los ODS del planeta, luchar contra un cambio climático que es evidente y luchar porque el planeta esté más descarbonizado y aprovechemos mejor los recursos que tenemos, creo que es un desafío y la industria y Repsol tenemos que estar ahí preparados para luchar por este desafío”, explicaba Arsenio Salvador.
El complejo de Repsol en Puertollano ya tienem tras su entramado de tuberías, torres y antorchas, setenta años de historia y desde hace siete décadas las transformaciones industriales han sido casi permanentes. Nació como una refinería de pizarra bituminosa que se encontraba en la zona para seguir posteriormente creciendo y transformándose y así intentar seguir adelante mejorando la calidad de los productos, mejorar la eficiencia energética.
Todo ha estado sometido a “un proceso de constante evolución y transformación, ahora vamos a seguir transformándonos pero cambiando de paradigma, pasando de combustibles fósiles a otros combustibles más renovables y aquí es donde Repsol ve una gran oportunidad para seguir mudando y cambiando para pasar de este sistema de combustibles fósiles a un sistema energético más renovable”, explicaba Arsenio Salvador, quien continúa apuntando “ ahí es donde nacen proyectos de transformación” que pasan por los nuevos vectores energéticos, la economía circular con la recuperación de residuos domésticos para incorporarlos a la cadena de producción o continuar avanzando en el desarrollo de nuevos productos de alto valor añadido.
Nueva planta de recuperación de espuma de poliuretano
Los nuevos proyectos en los que se encuentra inmerso Repsol pasan por poner en marcha en este segundo trimestre de 2023 la planta de recuperación de espuma de poliuretano. Se trata de una planta que tendrá una capacidad de reciclado de hasta 200.000 colchones y equivalentes al año y poder convertir estas espumas –de difícil reciclaje- en nuevas espumas para sus clientes de fabricación de colchones. Un proyecto que está dando muy buenos resultados y que significa el “fiel reflejo del futuro del complejo industrial”.
Los datos dicen que en España se desechan unos 3 millones de colchones al año, la mitad de ellos van a los vertederos, por lo que esta planta que Repsol Puertollano va a poner en marcha con una inversión de 12 millones de euros, tendrá una capacidad importante para procesar estas espumas de manera anual. Es la primera planta de estas características en España, la segunda en Europa, si bien la tecnología que se utilizará en la planta de Puertollano ha sido mejorada e innovada.
Arsenio Salvador apuntaba que “es un hito importante a transmitir a la sociedad porque queremos posicionar el complejo industrial de Repsol en Puertollano como centro de referencia del reciclado en España y dentro de Repsol, esto significa que seremos pioneros en este tipo de plantas y serviremos de modelo para después poder hacer plantas similares o escalados a otros centros industriales, Puertollano se va a constituir en el centro de referencia de este tipo de proyectos”, puntualizaba Salvador.
Apuesta por el biocombustible
No obstante también se han puesto en marcha proyectos de biocombustible con la fabricación de keroseno origen bio, el biojet, con 7.000 toneladas producidas en 2020 a partir de aceite vegetal y en 2022 la producción de 5.000 toneladas de biojet a partir de aceite de cocina usado, siguiendo así adelante con la innovación industrial, “no paramos de buscar iniciativas demo y pruebas pilotos”, subrayaba Arsenio Salvador.
En estos momentos, en Repsol Puertollano se están haciendo pruebas para avanzar en la producción de biocombustibles con aceites de pirólisis partiendo de neumáticos, productos plásticos o grasas animales. “Partiendo de un montón de elementos residuales pueden ser recuperados a partir de esta filosofía de economía circular”, recuerda el director del complejo petroquímico de Puertollano donde precisamente se apuesta por este tipo de economía circular en toda su magnitud.
Negociaciones con Life for Tyres
En este sentido, la empresa Life For Tyres –recientemente inaugurada y dedicada a la valorización de neumáticos- producirá este aceite de pirólisis a partir de neumáticos fuera de uso, por lo que Repsol Puertollano está negociando con la misma para poder utilizar este aceite.
“Esta empresa constituye la transformación primaria dentro de esa cadena de valor y nosotros como transformación secundaria podemos procesar ese aceite y volver a hacer productos químicos y biocombustible, para nosotros es muy interesante, vamos avanzando por el camino correcto, gracias a una colaboración entre organismos públicos, instituciones y empresas privadas, y todos vamos entendiendo cuál es nuestro rol en esa cadena de transformación y estamos en conversaciones con la dirección de Life for Tyres para llegar a acuerdos comerciales en la manera que pueda suministrarnos ese aceite de pirólisis y nosotros continuar haciendo esa transformación y completando ese ciclo de economía circular”, ratificaba Arsenio Salvador como ejemplo de la economía del futuro.
Además, en el complejo industrial puertollanense ya está en marcha la producción de materiales reciclados con tres líneas de fabricación, en 2020 se produjeron 1.000 toneladas de polímero reciclado, en el año 2021 fueron 1.500 toneladas y en 2022 han ascendido hasta las 4.000 toneladas de polímero reciclado que demandan sus clientes. En un principio comenzó su andadura con un 20% de incorporación de plástico reciclado y en estos momentos ya se incorpora un 85% de plásticos reciclados para volver a incluirlos en la cadena de producción.
Nueva visión tras diez años
La visión de Arsenio Salvador de este complejo industrial tras diez años fuera del mismo le ha hecho tener una imagen completamente distinta y en la que ha comprobado los cambios que se han ido produciendo en esta industria. “He notado un complejo más moderno, más descarbonizado, con una mentalidad en temas de seguridad y medioambiente todavía mejores de los que había cuando yo marché, en los que se ha apoyado y apalancado mucho en la digitalización para mejorar todos los procesos químicos y su optimización, con grandes inversiones de eficiencia energética y para descarbonizar y reducir la emisión de CO2, yo he visto un complejo que no se ha quedado atrás, que está al día y que está preparado para afrontar la transformación que tenemos que hacer”, afirmaba.
Al mismo tiempo considera que la ciudad de Puertollano hace años había cierto temor por el futuro de Puertollano “pero yo creo que hoy en día la gente de Puertollano ha pasado de tener incertidumbre a percibir que tiene futuro y que hay futuro en Puertollano, un futuro aún no muy definido, con unas rayas no muy precisas pero que lo estamos creando en el día a día, en ese futuro veo que hay menos preocupación y más expectación”.
Puesta a punto de la conducción de agua alternativa al Montoro
En esta época de escasez de lluvias, la dirección del complejo industrial de Repsol Puertollano está manteniendo reuniones con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para poder afrontar las acciones futuras que se podrían llevar a cabo en caso de que persista esta época de ausencia de precipitaciones.
Precisamente por este motivo se están poniendo en marcha algunas inversiones para tener disponible la conducción de agua desde el Jándula hasta el Montoro – y desde aquí hasta el complejo petroquímico-, aunque en esta ocasión no será necesario verter el agua del Jándula en el pantano del Montoro que estaría destinado exclusivamente al consumo humano para toda la población de Puertollano y parte de la comarca.
Hace años, en el momento en el que se produjo la recrecida del pantano del Montoro, se construyó también una línea alternativa para poder derivar el agua del Jándula directamente hasta la industria de Repsol y así evitar que se volviera a producir la situación que en la época de fuerte sequía de la década de los 90 se originó en la ciudad y evitando el consumo de agua embotellada para toda la población de nuevo.
En esta ocasión Repsol está invirtiendo un millón de euros para poner a punto esta conducción, que todavía no se ha utilizado en ninguna ocasión pero que, si la sequía sigue pronunciándose, posiblemente sería necesario hacerlo. Las reuniones con la CHG siguen adelante para hacer un estudio pormenorizado de la situación hídrica de Puertollano y su comarca. En este sentido, cabe destacar que el pantano del Montoro cuenta en estos momentos con 38 hectómetros cúbicos embalsados, esto es, un 36% de su capacidad total, mientras que el Jándula cuenta con 75 hectómetros cúbicos embalsados, esto es un 23% del total de su capacidad. Con esta inversión económica de un millón de euros haría que esta conducción estuviera disponible para su uso si fuera necesario con una total puesta a punto de la misma.
Si bien Arsenio Salvador afirmaba que para este año todavía hay reservas suficientes habrá que gestionarla de la mejor y más eficiente manera posible. De hecho el complejo industrial de Puertollano tiene en marcha proyectos de reutilización de las aguas, procesos que necesiten el consumo de menor cantidad de agua y ser capaces de recuperar la existente. Todo ello en beneficio de la menor utilización de agua del pantano del Montoro, una cuestión a la que también deberá estar atenta toda la población para hacer un uso y consumo responsable de ese líquido tan preciado en estos momentos como es el agua.
Seguridad y descarbonización
La seguridad siempre ha sido un pilar prioritario para Repsol porque “entendemos que para ser sostenibles lo primero es ser seguros y ser respetuosos con el medioambiente, esa es la base de nuestra sostenibilidad y a partir de esta base vamos a construir el futuro en una serie de pilares como son la circularidad, los combustibles renovables, todo muy enfocado a la eficiencia energética como tercer pilar y apoyándonos en energías renovables y nuevos vectores energéticos, como el hidrógeno verde, por el que tenemos que apostar para conseguir la descarbonización de nuestro complejo”. Una industria que tiene como meta el año 2050 para llegar a las cero emisiones netas de CO2, en el año 2025 tienen que haber conseguido una reducción del 12,5% de las emisiones que producían en el año 2017, en 2030 alcanzado el 25% y en 2040 el 50%: son los objetivos que Repsol tiene marcado en su complejo industrial puertollanense.
Así, Arsenio Salvador afirma que en el año 2050 tiene que ser un complejo industrial capaz de producir los mismos productos que demanda la sociedad pero con cero emisiones netas, “un gran desafío en la que entendemos que la tecnología nos va a acompañar y lo vamos a conseguir, creemos que tenemos las capacidades y las condiciones para realmente aportar soluciones a la sociedad”.
Responsabilidad social corporativa
Desde hace unos años la imagen que Repsol proyecta en la sociedad de Puertollano ha ido mejorando poco a poco. Implicados en la responsabilidad social corporativa con los vecinos que tiene con su complejo industrial ha hecho posible que las relaciones entre ambos sean más cordiales. Así, Repsol cuenta con 1.500 empleos directos y alrededor de un millar indirectos y nadie olvida que es el principal motor económico para la ciudad de Puertollano. Todos los puertollanenses son muy conscientes de que esta actividad económica es el sustento de la economía de Puertollano desde hace décadas.
Además, en estos últimos años Repsol ha firmado convenios con el Ayuntamiento de Puertollano para poder realizar diferentes actividades culturales, de ocio y deportivas con las que pueda disfrutar la sociedad puertollanense y así lo seguirá haciendo en este año introduciendo también nuevas ideas que pongan en valor estas colaboraciones entre lo público y lo privado.
De esta manera continúa su trabajo día a día en el complejo industrial puertollanense Arsenio Salvador haciendo frente a los retos que se presentan en la transformación industrial, pero también hablando del futuro de Repsol en Puertollano con nuevos proyectos que se están poniendo en marcha y que hacen más viable y sostenible su futuro en la ciudad.