La Biorrefinería de I+D Clamber, centro situado en Puertollano adscrito al Instituto Regional de Investigación Agroalimentaria y Forestal de Castilla-La Mancha (IRIAF), ha resultado adjudicataria de tres ayudas para la adquisición de nuevo equipamiento de carácter científico-técnico en la convocatoria publicada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades para tal fin dentro del Subprograma Estatal de Infraestructuras de Investigación y Equipamiento Científico-Técnico (Plan Estatal I+D+i 2017-2020).
Estas tres ayudas corresponden a una cofinanciación del 80 % del presupuesto total, que asciende a 2,3 millones de euros, y serán destinadas al diseño y construcción de una Unidad de Hidrólisis Enzimática con la que se podrán obtener azúcares fermentables a partir de cultivos azucarados o amiláceos, como el maíz, la caña de azúcar, la remolacha, etc., o residuos, como los provenientes de la industria agroalimentaria, la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, etc.
Con esos azúcares fermentables se podrán producir una gran variedad de bioproductos, como biocombustibles, bioplásticos, compuestos base para llegar a otros más complejos y de mayor valor añadido, etc. Además, con esta Unidad se completa la Unidad de Valorización de Biomasa Lignocelulósica (sarmientos, restos de poda, ramón de olivo, paja residual, etc.) para terminar de convertir a Clamber en una Biorrefinería de Segunda Generación, donde se valoriza dicha biomasa lignocelulósica sin crear una competencia a la alimentación humana ni problemas derivados de los cultivos extensivos.
Estos fondos también están destinado a una Unidad de Extracción Convencional con agua o disolventes con la que se podrán obtener extractos con alto valor añadido a partir de residuos o cultivos. Estos extractos pueden ser aceites esenciales, polifenoles con alto valor antioxidante, gomas y látex, etc. Esta Unidad complementa a la Unidad de Valorización de Biomasa Lignocelulósica puesto que la biomasa resultante, una vez extraídos los compuestos, podrá ser alimentada a dicha Unidad para aprovechar al máximo todo su potencial.
Por último, también se va a invertir en la Unidad de Extracción con Fluidos Supercríticos con la que se consigue, con respecto a la extracción convencional, unos mayores rendimientos y una mayor selectividad hacia aquellos compuestos que resulten de mayor interés, utilizando solventes inocuos y con menor peligrosidad.
Con estas tres nuevas Unidades, Clamber amplía enormemente, tanto el espectro de biomasas que puede valorizar, como su cartera de servicios de Investigación Aplicada, permitiendo a las empresas escalar los procesos de valorización de biomasa de manera íntegra y de una sola vez.
Con esta inversión, la JCCM no solo mantiene, sino que impulsa la firme apuesta por la Bioeconomía y la Economía Circular, que comenzó con la ejecución del Proyecto Clamber.