La industria de la construcción es uno de los ámbitos económicos más dinámicos de Ciudad Real y Castilla-La Mancha. Con 17.000 ocupados en la provincia -de los 70.000 de la región- el sector trabaja para mejorar la sostenibilidad de sus procesos productivos y para implementar la digitalización en todos sus subsectores.
Así lo expone el presidente de la Asociación provincial de Empresarios de Construcción de Ciudad Real (APEC), Manuel Carmona, quien habla de los retos relacionados con las nuevas tecnologías y con la puesta en marcha de procedimientos diseñados para reducir el impacto de la actividad en el medio ambiente.
“Cada vez son más las empresas que están dando sus primeros pasos en la industrialización y digitalización, alentadas por la eficiencia y la sostenibilidad”, señala el también presidente de la Federación de Empresas Constructoras de Castilla-La Mancha (Fereco). Son desarrollos que están despertando interés en las empresas provinciales, y se suman a su uso en las empresas de más dimensión.
En el caso de la digitalización, hay ejemplos prácticos en los ámbitos del diseño de estructuras y fachadas, la decoración interior, o los servicios de postventa.
Son apuestas tecnológicas en plena convivencia con las formas y técnicas tradicionales, que están desarrollando a través de exitosas jornadas formativas que han servido para atraer la mirada de las pymes, según Carmona.
Otro reto alcanzado por APEC es el plan de pensiones de la construcción que se ha incluido en el convenio para cubrir diversas contingencias de jubilación y mejorar la seguridad y el bienestar para los empleados del sector.
Problemáticas
En cuanto a las problemáticas de la construcción, Carmona apunta al encarecimiento de los materiales y las materias primas y la falta de mano de obra especializada, ante el alza de los costes de producción y la ralentización “del crecimiento o expansión de muchas empresas” al no poder “abarcar más obra”.
Igualmente, “nos han afectado de forma importante las subidas de tipos de interés”, así como también existe una “incertidumbre en el ámbito laboral”, denuncia el dirigente, debido a “los continuos cambios en la normativa que no ayudan a crear seguridad jurídica en las relaciones laborales”. A su juicio, es urgente la puesta en marcha de “un mecanismo de revisión de precios estable” que “permita adaptar estas situaciones a la licitación de obras”, y evite la ausencia de ofertas o la ejecución a pérdidas.
Inversión pública
Respecto a la inversión en obra pública, Carmona habla de picos de gasto, coincidentes con las citas electorales, con marcados alzas los años previos a los comicios, y caídas, los ejercicios posteriores. Así, “los datos del año 2022 y de los primeros meses de 2023 casi quintuplicaron la inversión del mismo periodo de años anteriores”, debido a la coincidencia de las elecciones autonómicas, municipales y generales.
Las cifras han comenzado a despegar este año, tal y como lo recogen los datos de licitación del segundo trimestre en la provincia, con casi 40 millones de euros, más de un 20% que el trimestre anterior. La tendencia, según las estimaciones de Carmona, será ascendente a partir de 2025.
Casi 200 empresas asociadas
Carmona destaca, de otro lado, la fortaleza orgánica del sector de la construcción en la provincia, cerca de 200 sociedades de distintos subsectores en la APEC: edificación y promoción de vivienda, construcción, empresas contratistas, obra civil y obra pública, estudios técnicos y sectores auxiliares.
Nuestro sector sigue siendo un motor de la economía provincial y regional, como lo demuestra el hecho de que las cifras en el sector, según la última Encuesta de Población Activa, suponga 17.000 ocupados en la provincia y en el entorno de los 70.000 en Castilla La Mancha.
Vivienda
Preguntado por el problema de la compra de vivienda y sus altos precios, Carmona es partidario de afrontar el asunto “desde todas las perspectivas”, para no trasladar el diagnóstico de las grandes ciudades a capitales más pequeñas. “Hay que abordarla desde la colaboración y la coordinación, haciendo cada uno su labor desde el ámbito que le corresponde”, señala, es decir, “la administración central asegurando una normativa aplicable que otorgue seguridad jurídica; la administración autonómica adoptando soluciones para el territorio, los ayuntamientos siendo ágiles en la tramitación de licencias para la construcción, las entidades financieras dando acceso a la financiación, y los empresarios poniendo en el mercado viviendas de diferente rango y para diferentes compradores, etc…”
Se trata, en opinión de Carmona, de que “de favorecer la puesta en el mercado de viviendas para todo tipo de compradores, pero sin utilizarlo como arma arrojadiza”.
En lo referido al alquiler, apenas hay zonas tensionadas, dado que “vivimos en una provincia y región donde más del 90% del alquiler está en manos de particulares”, y apenas hay promociones destinadas al arrendamiento porque el territorio es rural y con riesgo de despoblación.
El dirigente empresarial defiende la puesta en marcha de ayudas directas a la compra y avales para jóvenes y familias, con el fin de facilitar la entrada “que es donde verdaderamente está el problema”. Junto a ello, apuesta por una normativa que “otorgue seguridad jurídica”, ante la disparidad de escenarios y reparto de competencias. “También necesitamos mucha más agilidad y premura en el desarrollo de procedimientos urbanísticos y otorgamiento de licencias” para evitar la tardanza de años en la obtención de las cédulas.