Una treintena de ovejas de raza manchega de una explotación de Torrenueva están afectadas de lengua azul (LA), del serotipo 4, tal y como ha confirmado el titular del rebaño, Justo Ruiz León.
El brote ha sido detectado tras los análisis de sangre realizados en el laboratorio de referencia a sus animales hace varias semanas, cuyos resultados positivos fueron trasladados al ganadero este viernes.
La lengua azul es una enfermedad vírica de carácter infeccioso no contagioso, cuya transmisión se produce por la picadura de mosquitos del género Culicoides, que genera una sintomatología específica como el babeo de los animales, úlceras y costras en el interior de la boca, hinchazón de las mucosas oral y nasal, temblores, y dolor en las pezuñas que provoca un andar en forma aspeada.
A diferencia con la viruela ovina, la LA cuenta con vacuna, una inmunización no obligatoria que podría haber provocado más focos en la comarca de Montiel, según Ruiz León. A su juicio, presentan signos compatibles con la lengua azul otras cabañas de ovejas manchegas de “pueblos de alrededor” como Moral de Calatrava, Valdepeñas, Santa Cruz de Mudela, Almuradiel, Castellar de Santiago, Cózar, Villanueva de los Infantes y Villahermosa.
En total, “una veintena de explotaciones”, según los cálculos del ganadero torreveño.
Por ello, Ruiz pide a la Consejería de Agricultura y Ganadería “que establezca ya un protocolo sanitario” para tratar estos focos de lengua azul, dado que cada explotación, como la de Ruiz, siguen los tratamientos que les aconsejan los profesionales veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria (ADS).
En su caso, “les estamos poniendo penicilina y antiinflamatorios”, ha dicho, a la vez que ha lamentado el impacto en la raza autóctona -la manchega-, la más implantada en la provincia, de “la viruela y ahora la lengua azul”.
Emparentada con la EHE
Christian Gortázar, catedrático de Sanidad Animal en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), ha explicado que la lengua azul “está emparentada” con la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en cérvidos y bovinos, que también tuvo su aparición en la provincia hace alrededor de un mes.
Ambas patologías tienen el mismo vector de transmisión, es decir, son producidas “por el mismo tipo de Orbivirus” que trasladan unos mosquitos microscópicos llegados a España recientemente desde el norte de África.
En el caso de la lengua azul, según el científico de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), se ha manifestado con varios serotipos -primero el 2, luego el 1, y más tarde el 4 y el 8 (éste, vía Europa)-, en su mayoría controlados, aunque el 4 “es el más persistente”.
Gortázar ha recordado que la enfermedad ha podido impactar más de lleno porque las ovejas no tienen inmunidad, aunque afortunadamente cuentan con vacunación. Tampoco se transmite a los seres humanos (zoonosis).
También ha visto “bastante probable” que los ciervos y otros rumiantes hagan de reservorio y la infección esté circulando por estos animales “aunque sin afectarles”.