“Lo que necesitamos son estrategias para dar salidas al vino”, una materia prima “muy producida en Castilla-La Mancha, de buena calidad, y con gran potencial para su transformación en otras industrias como las conservas o la repostería”.
Así lo dice el presidente de la Asociación de Industrias Vitivinícolas Europeas (AIVE), Lorenzo Delgado, al ser preguntado por la Estrategia del sector vitivinícola español 2022-2027 presentada este jueves en el Ministerio de Agricultura por la Interprofesional del Vino de España (OIVE), con los principales objetivos de incrementar el valor y la rentabilidad del sector y lograr un reparto equitativo.
El también presidente de la asociación de bodegueros de Ciudad Real, defiende la necesidad de autorizar el uso de los alcoholes vínicos “para múltiples” destinos, como el vinagre, la elaboración de zumos concentrados, los destilados, alcoholes sanitarios, la industria agroalimentaria o incluso para disolventes y combustibles.
Por ello, AIVE ha iniciado “un contencioso” para tener la posibilidad de utilizar los alcoholes vínicos para dichas transformaciones y así tomar posiciones en “otros nichos de mercado”.
Sería una gran solución, según Delgado, para abordar el principal problema del sector en España, como es “la gran producción de vino, imposible de vender en botella”.
Además apunta a los vaivenes de mercado a la hora de absorber las existencias, el blanco, que se vende más a granel, apenas tiene stock en la región, por “diferentes razones, como la crisis y las circunstancias económicas que lastran la cesta familiar”, mientras que el tinto –con más cuota de embotellado- se acumula en cooperativas y bodegas al ser más caro y tener menos demanda.
Para Delgado, el sector “ha de adaptarse a lo que nos pide el mercado y, sobre todo, exportar para tener una rentabilidad por parte de todos los agentes de la cadena”.
Con esta diversificación, los precios de las operaciones subirían un 40%, y por ello “las leyes nos tienen que proteger”. nte los retos que tenemos para competir día a día en los mercados nacionales e internacionales, de los que dependemos para que nuestros productos tengan unos precios justos”, explica su presidente, Lorenzo Delgado Alarcón, con gran experiencia en el sector, a través de la empresa familiar. Es, además, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Industrias Vitivinícolas de Ciudad Real (APEIV).
Lorenzo, dirigente de una empresa vinícola familiar, incide en “buscar soluciones lógicas” para «ganar competitividad» por parte de todos los subsectores, desde «los productores, a los distribuidores y comercializadores», pasando por los que fabrican «los corchos, el cartón o las etiquetas».
Vendima
Respecto al a campaña de vendimia, a un mes vista, Delgado prevé una caída de la producción por la sequía y las altas temperaturas que arrastra la provincia ciudarrealeña y la región castellana-manchega desde hace meses. “Llovió en la primera parte de la primavera y las viñas brotaron”, mientras que desde mayo el fuerte calor está asurando las vides (y también el resto de cultivos) con efectos sobre las uvas, “muy pequeñas por falta de agua” y con poca perspectiva de recuperación en su ciclo vegetal.