La economía circular ha echado a andar en la ciudad de Puertollano con la puesta en marcha de la primera fábrica de valorización de neumáticos usados en el polígono de La Nava. La Ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, asistía a la inauguración de esta empresa junto al Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca o el Presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, junto al alcalde de Puertollano, Adolfo Muñiz.
El tradicional corte de cinta inaugural daba el pistoletazo de salida oficial a la producción de esta planta de economía circular, previamente se plantaba a la entrada de esta fábrica un olivo a manos de la Ministra y del Presidente de Castilla-La Mancha.
Gracias a un proceso industrial que se lleva cabo en esta planta de manera totalmente novedosa se podrán reciclar hasta 27.000 toneladas al año de neumáticos, esto es el 9% de todos los neumáticos desechados en España y el doble de lo que genera Castilla-La Mancha, con la intención de llegar en un futuro hasta el 30%.
A través de este proceso industrial totalmente sostenible, que cuenta con cinco patentes internacionales, se evitarán que se emitan a la atmósfera hasta 52.000 toneladas de CO2 para poder recuperar materias primas como el negro de carbono, un aceite que se convierte en biocombustible y acero. Todo ello a través de un proceso que se desarrolla en la primera planta de estas características y la más grande de Europa, si bien la intención de Life for Tyres, según explicaba Tilen Milicevic, consejero delegado de la empresa, es poner en marcha otra planta de similares características en Castilla-La Mancha, además de expandirse a otros países con otras ocho plantas que se construirán hasta el año 2026, concretamente en otros puntos de Europa, EEUU, Oriente Medio y Asia.
La inversión que Life for Tyres ha realizado para este proyecto en Puertollano ha sido de 33 millones de euros, diez millones procedentes de ayudas españolas y europeas, con la creación de 38 puestos de trabajo directos y hasta 150 empleos que han formado parte de la construcción de esta instalación industrial de grandes dimensiones. En su interior alberga hasta 10 silos, con 1.000 m3 de capacidad que se pueden llenar con 2.200 toneladas de neumáticos suministrados por dos sistemas integrales de gestión como son TNU y Sigmus y que además cuenta con un certificado internacional ISCC que avala su trabajo y su buen hace por la sostenibilidad industrial y medioambiental. En la planta existen dos tanques de almacenamiento con capacidad para 200 m3 cada uno, que duplicarán su capacidad en un breve periodo de tiempo.
Desde Life for Tyres explicaban que a estos neumáticos se les realiza un corte transversal y se dividen en dos mitades para posteriormente pasar a su proceso de valorización y despolimerización y descomponerlos así en los componentes de negro de carbono, aceite y acero. Además, esta planta cuenta con grandes garantías de seguridad para sofocar cualquier conato de incendio, dispone de un tanque de almacenamiento de agua para ser utilizado en cualquier momento así como zona de espumógeno. Un grupo electrógeno suministrará energía a esta planta en caso de no disponer de energía externa ya que su funcionamiento se lleva a cabo a lo largo de los 365 días del año.