Martínez Arroyo ha manifestado, a preguntas de los medios, que la D. O. Valdepeñas “es siempre una prioridad para el Gobierno regional, como son las otras ocho de la región. Siempre trabajamos por el sector del vino de Castilla-La Mancha y tenemos que sentirnos orgullosos de nuestro vino”. El consejero ha alabado el esfuerzo de los viticultores y bodegas para hacer a Castilla-La Mancha “líder en todos los aspectos”. Arroyo ha lamentado “que insistimos en las situaciones complicadas y nos olvidamos de los éxitos que hay que reconocer y valorar”.
Ha recordado que en la D. O. Valdepeñas está en vigor un decálogo “que impulsamos y el Consejo Regulador aprobó en 2016”. Este decálogo, ha dicho, va a dar garantía de trazabilidad al vino de Valdepeñas “como no da ninguna denominación de origen de España”.
Respeto a las decisiones judiciales
Ha asegurado que “vamos a respetar las decisiones judiciales en las que no vamos a entrar para nada”. Ha señalado que en una DO como esta “se producen batallas comerciales entre empresas y hay conflictos de intereses”. Unas circunstancias que el consejero espera que “no impidan que la denominación de origen siga adelante”. Martínez Arroyo ha apuntado el compromiso del Gobierno regional y de su Consejería “para resolver el problema, para buscar soluciones y para defender los intereses de los más de 2.000 viticultores que dependen de las empresas que comercializan el Vino de Valdepeñas”. El consejero ha apelado “al compromiso de todos para que hablemos bien de Castilla-La Mancha y de nuestro vino porque nos estamos jugando mucho”.
Con respecto a la petición de García Carrión de la intervención de la Junta, el consejero ha recordado que la Interprofesional del Vino de Valdepeñas “es una entidad independiente y la participación de la Consejería de Agricultura se produce en los términos que la norma establece”. Ha señalado que la parte productora de la denominación de origen “ha renunciado a su presencia en los órganos de decisión de la DO, que tiene tomar nota de esa renuncia y en su caso tomar las decisiones que los estatutos establecen”.
Ayudando a la búsqueda de soluciones
El Gobierno regional y la Consejería van a estar ayudando a la búsqueda de soluciones “pero dentro de lo que el marco legal permite”. Es la denominación de origen la que tiene que resolver sus problemas, ha recalcado Arroyo. “Estamos en el respeto de las decisiones judiciales, haciendo el papel que nos marca la norma e intentando transmitir el mensaje de que el Vino de Valdepeñas tiene todas las garantías de trazabilidad”, ha asegurado Arroyo. Ha lamentado el consejero que se hable mal del vino de Valdepeñas, “hay que presumir de ese vino y ahora es responsabilidad de todos el hacerlo. Simplemente sentándonos en una mesa podríamos hablar de un vino de excelencia, que ha generado muchos recursos, aumentando las ventas en la pandemia”.
Ley del Vino
Con respecto a la Ley del Vino de Castilla-La Mancha, Martínez Arroyo ha asegurado que se mantienen reuniones periódicas con el sector, de cara a la nueva Ley del Vino de Castilla-La Mancha y también “para conocer la realidad de nuestro producto estrella”. En ese sentido, el consejero ha recordado que se celebró hace poco un consejo agrario con la presencia de las organizaciones y las cooperativas. “El sector tiene ya el borrador de la Ley y ha mandado las primeras observaciones al documento”. En ese sentido ha adelantado la convocatoria de una reunión, a nivel técnico, con el sector, “muy vertebrado en Castilla-La Mancha. Vamos a hacer una ley muy ambiciosa con ellos”.
Ayudas europeas
Arroyo se ha mostrado esperanzado de que en el Consejo de Ministros de Agricultura del próximo 22 de abril “se tome una decisión favorable de la puesta a disposición de sector de recursos adicionales para hacer frente a la situación de mercado. Desde aquí se está trabajando bien, haciendo presión a nivel europeo, con otros países. Contamos con el apoyo de trece estados miembros”. Ha recordado el consejero que García-Page es el presidente de la Asamblea Europea de las Regiones del Vino “y a pedido al comisario y a los ministros de Agricultura el apoyo a ese planteamiento que se ha hecho desde España para que haya fondos extraordinarios para el sector.
