La masiva protesta de los hosteleros solaneros por el cierre prolongado de sus establecimientos satisfizo a la organización en todos los sentidos. Unos doscientos vehículos marcharon en la manifestación por las calles de la localidad y medio millar de personas aplaudieron la lectura de sendos manifiestos en la Plaza Mayor. La convocatoria contó con la colaboración de gentes de diversos sectores, miembros de la Corporación Municipal y público en general, con una participación que cumplió con creces todas las expectativas.
Así lo reconocieron los propios hosteleros a la prensa local. “La verdad es que hemos tenido un gran apoyo, nos ha emocionado a todos la respuesta la gente”, aseguró Pedro Cañadas. Mención aparte para el extraordinario comportamiento de los manifestantes en todo momento. “Hemos incidido mucho en guardar las medidas sanitarias, había puestos de gel hidroalcohólico y se ha respetado todo al máximo”, añadió. También aplaudió la respuesta de muchos comerciantes, “algunos han cerrado sus puertas para acompañarnos y es de agradecer porque todos somos una cadena”.
Gabriel Onsurbe recalcó que la solución de la pandemia no es ponerle candado a sus negocios: “Lo que queremos es trabajar y que nuestros obreros cobren su dinero porque ya es asfixiante la situación después casi dos meses cerrados y los ahorros se acaban”. Recalcó que estaban muy satisfechos por el resultado. “Esto lo están haciendo en toda España y también queríamos reivindicarnos para decir que no estamos contentos con las medidas”.
Por otro lado, dijo que ‘entendían’ la prolongación de los cierres en vísperas de carnaval. “Lo teníamos medianamente asimilado, y la apertura hubiera sido un problema añadido porque también tendríamos que hacer de policías para controlar los aforos y evitar las denuncias”.
Otro hostelero, Alfonso García de Dionisio ‘Chiqui’, también se mostró contento tras la protesta. “Se ha demostrado que la hostelería no está sola y que hay mucha gente detrás de la cadena”. Se quejó del trato desigual del sector en función de las Comunidades Autónomas “En Madrid o Andalucía están trabajando con restricciones de horario, pero al menos sacan gastos y mantienen el personal, y eso nos cabrea”.