En Ciudad Real se brinda con vino y las manos se cruzan para celebrar el negocio. La Feria Nacional del Vino, la más importante que existe en el mundo relacionada con la producción vitivinícola española, ha echado a rodar este martes con grandes perspectivas de negocio en el pabellón ferial de Ciudad Real. Parte de los mejores datos: 1.922 bodegas expositoras, cerca de 4.000 compradores internacionales, 98 países representados de 5 continentes, 1.200 contactos comerciales previos, más de 100 actividades, 30.000 metros cuadrados dedicados al negocio y decenas de personalidades influyentes y medios de comunicación acreditados para la cita, que durará hasta el jueves.

«Es una feria para comprar y vender», ha destacado el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde, en la inauguración, donde todas las Administraciones han dado una imagen de «unidad» en el respaldo al sector agrícola y del vino. En las primeras horas no ha existido duda: los compradores internacionales han empezado llenar los 8 pabellones para sentarse con los bodegueros y los cooperativistas de la tierra en torno a una o varias copas de vino. Fenavin es un sitio para catar los caldos, conocer las últimas tendencias y sobre todo para cerrar acuerdos comerciales en esta provincia en la que el 50 por ciento del PIB tiene que ver con el vino.
Valverde destaca que Fenavin llega «en un momento crucial»

Fenavin llega «en un momento crucial». El presidente de la Diputación, acompañado del vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades, José Manuel Caballero, la secretaria de Estado de Agricultura, Pesca y Alimentación, Begoña García, y el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha destacado que la feria llega para poner luz y aupar «nuevas oportunidades» en medio de la «guerra arancelaria» emprendida por Estados Unidos. La vista no solo está puesta en Norteamérica y en Europa, ha insistido Valverde, sino «en Asia y en América del Sur, donde el vino cada vez tiene más seguidores». Por eso, está seguro de que se superarán las «10.000 reuniones comerciales».

Los vinos españoles «son los mejores del mundo», ha dicho Valverde, y por eso en estos días, y durante los dos años que lleva la organización de este evento económico «que es de los más importantes que tiene la región», «Fenavin se pone al servicio del sector vitivinícola». Un sector, en palabras del también presidente de la feria, que ha sabido integrar «técnicas más sostenibles» y mantener la producción «con menos agua», cada vez más escasa en la provincia. Es un sector, ha reiterado, “que ha sabido adaptar la tradición a la innovación» hasta ser uno de los tecnológicamente más avanzados del mundo.

Con novedades, como la incorporación de un programa de visitas a bodegas o de la carpa ‘Sabor quijote’ para la promoción turística y agroalimentaria de la provincia, Fenavin se propone este año avanzar en la «profesionalización» y conseguir «mayores retornos económicos en Ciudad Real». De cara al futuro, Miguel Ángel Valverde se propone analizar la viabilidad de organizar otra actividad los años en blanco de esta feria bienal y seguir «reforzando» las diferentes estructuras para no dejar de ser una referencia. Con la vista puesta en todas las entidades que colaboran, como la Junta de Comunidades, Fundación Tierra de Viñedos, el ICEX o el IPEX,
el presidente de la Diputación, acompañado también del presidente del PP de Castilla-La Mancha y diputado, Paco Nuñez, ha brindado «por un gran futuro para Fenavin, el vino español, el castellanomanchego y el de Ciudad Real».
Caballero destaca que la internacionalización del vino no se entiende sin Fenavin

Amplio conocedor de esta feria en la que estuvo al frente en varias ediciones, el vicepresidente segundo de la Junta de Comunidades ha subrayado que la internacionalización del vino de Castilla-La Mancha, incluso de España, no se entiende sin Fenavin. En 2001, la exportación del vino generó «150 millones de euros de negocio» en esta región, mientras que en la actualidad llega a los 927 millones de euros. «La historia de éxito de Fenavin es algo indudable», ha insistido, tras destacar que sus creadores nunca hubieran imaginado lo que es hoy en día.
Existen «retos» en el horizonte y José Manuel Caballero ha tenido la mano a la Diputación «para defender Fenavin», para que siga siendo «la primera feria del vino en España». Superada en la última edición la gran «debilidad» que era la infraestructura, Caballero considera que ahora hay que trabajar cuestiones como «la forma de gestión» una vez terminada la feria. Al frente está la competencia que ejercen otras ferias como la de Barcelona, aunque el director de Fenavin, Manuel Juliá, ha recordado que en el pasado ya consiguieron que las de Madrid no afectaran.

El sector del vino es «estratégico» en Castilla-La Mancha. Cuatrocientas bodegas, 26 Denominaciones de Origen, Indicaciones Geográficas Protegidas y Pagos, 50.000 viticultores, el 5 por ciento del Producto Interior Bruto y la mitad de la producción de España. Caballero ha aludido a la nueva convocatoria para la reestructuración del viñedo, de 45 millones de euros. En los últimos 10 años, la Junta de Castilla-La Mancha ha invertido a través de los Fondos Vinati más de 100 millones de euros para hacer al viñedo más resistente al cambio climático, lo que ha supuesto una inversión total de 400 millones. Caballero también ha recordado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page no ha podido asistir porque está de viaje institucional en Japón.
«La energía nuclear no puede ser moneda de cambio del sector agroalimentario»

Durante el acto inaugural, la secretaria de Estado de Agricultura, Pesca y Alimentación ha tratado de transmitir tranquilidad al sector ante los problemas que pueden surgir derivados de los aranceles de Estados Unidos, donde España es el cuarto país que más vino vende. «El Ministerio no va a dejar al sector del vino», ha expresado Begoña García, que ha tachado de «espectacular» el trabajo realizado «para anticiparse a las demandas del mercado y adaptarse al cambio climático».

Será uno de los sectores beneficiados por el Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial de 14.320 millones de euros impulsado por el Gobierno de España. García además ha pedido a los partidos políticos «unidad» para defender el sector y ha expresado que «la energía nuclear no puede ser moneda de cambio del sector agroalimentario». De cara a la internacionalización el vino, el instituto de promoción exterior ICEX acaba de firmar un nuevo convenio de más de 8 millones de euros. En Fenavin, García ha deseado a los bodegueros, agricultores y cooperativistas «que vendamos absolutamente todo».
Cañizares celebra que Ciudad Real se convierta en «la capital mundial del vino»

Con restaurantes y hoteles ocupados casi al 100 por cien a 80 kilómetros a la redonda, el alcalde de Ciudad Real ha mostrado también una gran satisfacción. «Ciudad Real es una pequeña capital», pero en estos días «somos la capital mundial del vino». Francisco Cañizares además ha celebrado la «unidad» entre instituciones para continuar con una feria «que ha sido capaz de aprovechar las fortalezas» para alcanzar «nuevas cotas de éxito». Ahora la meta no es otra que «Fenavin siga creciendo» para el beneficio de un sector tan arraigado a la «identidad» manchega como es el vino.
A la inauguración también ha asistido el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, la delegada de la Junta de Comunidades de Ciudad Real, Blanca Fernández, además de diputados, senadores y alcaldes de toda la provincia.