Los beneficios para la salud del consumo moderado de vino y concretamente en lo que se refiere a la cardiovascular, es algo que lleva muchos años defendiendo el cardiólogo ciudadrealeño Manuel Rayo. Ahora con una prueba que apoya las conclusiones de estudios de menor impacto, y es que según ha explicado Rayo ha salido recientemente un ensayo clínico, concretamente el primero sobre este asunto, realizado por el equipo español PREDIMED (conocido por su famoso estudio sobre la dieta mediterránea) aparecido en la ‘European Heart Journal’, demuestra los beneficios y da la cantidad que sería adecuada para disminuir los eventos y la muerte cardiovascular. “El ensayo abala que el consumo de entre tres y treinta y cinco copas de vino en un mes no de forma aguda, sino repartida tienen beneficios disminuyendo los eventos y la muerte cardiovascular”, ha explicado Rayo.
Utilizando el ácido tartárico como biomarcador, que en personas que no tengan determinadas patologías tiene una correlación directa con el consumo de vino, los resultado mostraron que concentraciones moderadas de este ácido en la orina equivalen a un consumo ligero a moderado de vino, se asociaron con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular. “Este hallazgo sugiere que los compuesto bioactivos presentes en el vino pueden tener efector cardioprotectores y constituye la evidencia científica más sólida en este sentido hasta la fecha”.
“Vino y alcohol son dos cosas distintas”
Considera que el consumo de vino está tan denostado por el tema del alcohol que hace difícil controlar la cantidad ingerida, pero esto es algo que “no puede enmascarar la verdad”. Ante este ataque al vino por el tema del alcohol el cardiólogo ha asegurado que siempre afirma que “vino y alcohol son dos cosas distintas, por lo tanto hay que tratarlas de formas distintas. El vino es una bebida alcohólica, eso es innegable pero es una bebida alcohólica que tiene muchas otras cosas y que lo hacen una bebida singular que evidentemente no tienen las bebidas destiladas. Tiene antioxidantes, tiene moléculas que se han demostrado beneficiosas desde el punto de vista del fenómeno de la aterosclerosis” (una enfermedad común que aparece cuando una sustancia pegajosa llamada placa se acumula en las arterias).
Distinguir entre bebidas fermentadas, en este caso el vino y las destiladas es fundamental para Rayo ya que la mayoría de “los estudios que han hablado de cáncer por consumo de alcohol en los que se basa el informe de la OMS en el que decía que el único consumo seguro de alcohol es el consumo cero están basados en estudios de cohorte y de seguimiento, no ensayo clínico, preferentemente en Norteamérica y norte de Europa donde el consumo máximo son destilados y no vino. Es decir, vino y alcohol no es lo mismo”. Y es que sobre los destilados se muestra totalmente de acuerdo en que su consumo es “inadecuado”. El cardiólogo ha insistido en su receta: “siempre consumo moderado y adecuado, alrededor de una copa al día, no más bebidas alcohólicas y que no esté contraindicado por ninguna patología”.
Participación en la Feria Nacional del Vino
El marco de la Feria Nacional de Vino(Fenavin) que se celebra del 6 al 8 de Mayo en Ciudad Real, va a dar la oportunidad de poder conocer de primera mano este ensayo clínico por boca de uno de los principales autores del grupo PREDIMED, el Doctor. Miguel Ángel Martínez González, catedrático de Medicina Preventiva de la Universidad de Navarra y profesor asociado del Departamento de Nutrición de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard en Estados Unidos.
Esta intervención estará dentro de un mesa redonda que bajo el título ‘El vino, consecuencias cardiovasculares y neurológicas. Nuevas evidencias’ que estará moderada por el propio Manuel Rayo y contará también con la presencia de dos conocidos profesionales de la medicina ciudadrealeña, el doctor José Manuel Flores Barragán, neurólogo del Hospital General Universitario y el doctor Ignacio Sánchez Pérez, jefe del servicio de Cardiología del mismo centro.