La compañía de teatro japonesa regresa al Festival de Almagro tras 18 años del estreno y espectacular puesta en escena de “Fuente Ovejuna”. En esta ocasión, la obra elegida ha sido “El burlador de Sevilla”, que estrenan en España en el Teatro Municipal de Almagro hoy a las 20:00 horas, bajo la dirección de kei Jinjugi. Una obra que también se podrá ver mañana, día 6 de julio, en el mismo horario.
Ksect Act reinterpreta este clásico del siglo de Oro donde lo grotesco se mezcla con lo simbólico y lo ritual, y las coreografías cobran un papel principal. Una interpretación coral basada en las técnicas Kabuki y Noh logrando un impactante lenguaje visual.
“Nos basamos en un lenguaje muy visual porque el espectador español no entendería nada de otra manera, pero ya partimos de un argumento, porque es una obra muy famosa, todo el mundo ya sabe cómo se desarrolla, pero el cómo manifestar su expresión lo hacemos a la manera japonesa”, explica el traductor y adaptador de la compañía Yoichi Tajiri.
Unas técnicas que Taijiri compara con el flamenco porque al igual que los bailaores/bailaoras “bajan la caderas, nosotros también y lo hacemos con movimientos muy suaves, los actores se mueven de forma sutil en horizontal”, señala.
El teatro noh, destaca, tiene una parte narrativa que se asemeja a un coro de teatro griego, cuya función es explicar la situación y lo que hacen los protagonistas, “es como un narrador, aunque también expresa las emociones que hay dentro de su corazón”.
Lo importante cuando Ksec Act aborda las obras del Siglo de Oro es buscar el tema central. En «Numancia», explica Taijiri el centro es la miseria de la guerra, no se trata de luchar por la patria, sino que todo es miseria porque todos mueren, siendo las principales víctimas las mujeres y los niños, por lo tanto el mensaje es “No hagamos guerras”.
Por ello, reivindica la vigencia de los clásicos, así como las ganas de abordar nuevas obras y volver a Almagro pues, según asegura a su 81años, aún le quedan 20 para pasar al otro lado, y Almagro es el centro del teatro clásico, “me encanta, sobre todo, la gente y la comida manchega, y el Corral de Comedias del siglo XVII, la gente que vive aquí tiene mucho orgullo de tener teatro”.
