En 1925, el inspector de policía Martín Sofí Heredia llegó a Ciudad Real. Decidió elaborar un censo y a las pocas semanas, contactó con el delineante Andrés Ruiz Arche. Juntos elaboraron el plano no con una intención artística, sino con un propósito policial, registrando con cada vivienda, negocio y vecino de la ciudad.
