Abierta en 2002 por Montse Clavé y Paco Camarasa en el barrio de la Barceloneta, fue una experiencia “dura a nivel económico porque vendíamos poco” pero, al mismo tiempo, muy enriquecedora a nivel personal porque “éramos algo más que una librería, un punto cultural, una referencia para toda España y los autores que empezaban”, por la que pasaron escritores como James Ellroy, Michael Connelly y Philip Kerr.
El propio Manuel Vázquez Montalbán hizo la primera presentación que albergó la librería. Pero su muerte poco después, en 2003, fue “un desastre porque pensábamos contar mucho con él”, comentó Clavé, que indicó que, como en aquellos momentos, la inmensa mayoría de librerías no disponían de obras de género negro, como mucho tenían algún título de Patricia Highsmith, se las solicitaban a través de internet a ‘Negra y Criminal’.

No obstante, el ‘boom’ de ‘Millennium’, de Stieg Larsson, libro que estaba “en todas partes, incluso en las gasolineras”, fue “matador” para ‘Negra y Criminal’ al alentar a muchas librerías a incluir secciones de novela policial, comentó la responsable de esta “librería de culto” que estuvo en activo hasta 2017.
La trayectoria de Clavé, que participa en las V Jornadas Literarias Mancha Negra, se remonta a los años setenta, siendo una de las principales pioneras del cómic feminista junto a Mariel Soria y Mari Carmen Vila, tres autoras que abrieron camino para las mujeres creadoras en un mundo “muy masculinizado”, aportando “una mirada diferente a la que se hacía en los cómics de adultos”.

También autora del libro ‘Manual práctico de cocina Negra y Criminal’, en el que recoge recetas que aparecen en novelas policíacas de muchos autores, entre ellos, Camillieri, Vázquez Montalbán y Conan Doyle, destacó que hay detectives que “comen bien y otros que no, pero sobre todo hay una diferencia enorme entre los escritores del norte de Europa, los de la cerveza, y los del sur, los del vino”.
A diferencia de los personajes, por ejemplo, de Mankell, que se pasan la vida comiendo sólo trozos de pizza y cerveza, “el Mediterráneo es un lugar donde comemos bien” y eso sale a relucir en las obras de escritores como Montalban, Camillieri, Markaris o Donna León, en cuyos libros la comida tiene “mucha importancia”.