Ecologistas en Acción ha registrado esta mañana en el Palacio de Fuensalida de Toledo las más de cien mil firmas que ha obtenido a través de la web Change.org para evitar la autorización de una mina de fosfatos a cielo abierto en Fontanarejo.
5.000 folios de firmas que han sido registrados por una comitiva que se ha desplazado a Toledo con pancartas que rezaban ‘No a la mina’ y ‘Contra el desahucio del medio rural’.
Como explican desde la organización ecologista, la recogida de firmas la impulsó un joven de Cózar a mediados de octubre y fomentada desde entonces por Ecologistas en Acción para llegar al mayor número posible de personas.
Desde la organización denuncian que “el Gobierno regional ha ocultado información sensible del proyecto, lo que ha permitido la reciente declaración de impacto ambiental positiva, pese a las contundentes alegaciones con argumentos científicos y técnicos” de los ecologistas.
En este sentido explican que tras la DIA positiva, el promotor de la mina debe ejecutar un estudio hidrogeológico que debe contar con el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la autorización definitiva del proyecto debe concederlo la Consejería de Economía, Empleo y Empresas.
Corredor de la Red Natura
En este sentido Ecologistas en Acción hace hincapié en las razones medioambientales que desaconsejan la autorización de la mina, destacando que esta zona está considerada como un corredor natural de la Red Natura conectando los Montes de Toledo y Sierra Madrona, perfilándose fundamental para la consolidación de la población de linces en la que se trabaja desde el plan Iberlince.
La DIA obvia deliberadamente los efectos sinérgicos y acumulativos que la mina de fosfatos de Fontanarejo, la mina de titanio, zircón y rutilo de Arroba de los Montes y la mina de wolframio de Abenójar, ocasionarán en conjunto en la comarca y en este corredor ecológico, pues estos proyectos se encuentran en un radio de 30 kilómetros.
Pero lo más grave, han advertido, es que se apruebe la DIA sin Plan de Restauración, sin un estudio ni un plan de autoprotección de riesgos de accidentes graves por sustancias peligrosas, sin un estudio hidrogeológico local integral y sin un plan de emergencia de los efectos perjudiciales del proyecto sobre la hidrogeología.
Además, tampoco incluye un listado de los residuos generados y producidos por la mina desde su inicio, ni contempla una garantía financiera de responsabilidad ambiental o un proyecto específico de medidas correctoras de la contaminación atmosférica, entre otras cosas.
Por todo ello, Ecologistas en Acción-Ciudad Real considera que la mina a cielo abierto es un atentado contra el medio ambiente y seguirán luchando contra ella en todos los frentes, el administrativo, el judicial, el político y el de la movilización social.
Para Ecologistas en Acción, esta mina, así como las de Fontanarejo y Arroba de los Montes, son un claro ejemplo de que estamos ante una oleada de minería especulativa, ideada para inflar las acciones de las empresas mineras y promover la compra-venta de derechos mineros.