Celia García-Ceca
Malagón
“El nombre viene porque el aceite tiene antioxidantes y partículas anticancerígenas que queremos mantener de manera intacta, sin pasar por ningún proceso químico,”, asegura Carlos Tapiador, gerente de esta almazara. “Llenarte de juventud con el poder que tiene el aceite para rejuvenecer, ese es nuestro objetivo”, asegura.
Cada semana de la campaña de recogida de aceituna procesan el aceite y toman muestras de cada producción resultando ser cada una de un color diferente porque cada aceituna procede de un olivar y una parcela diferente. “El olivo es un ser vivo con su propia personalidad, sus propios aromas y sabores; ésta es una gran fortaleza y peculiaridad. Que un aceite sea de un color u otro depende del estado de maduración del fruto y no es ningún indicativo de calidad”, dice Carlos.
Recolectan la aceituna en el mes de octubre, cuando el fruto tiene menos agua y alpechín. Con esto consiguen que el aceite verde madure dentro de la botella con el paso de los meses hasta convertirse en el conocido oro líquido de La Mancha.
La idea nació por el empeño de Carlos Tapiador y su hermano Óscar de querer ir un paso más allá y dar un valor añadido al campo y al olivar de Castilla-La Mancha y, por supuesto, a Malagón. No buscan competir, apuestan por la unión de los grandes productores del pueblo y aportarles un valor añadido para crear así una marca internacional: dar a conocer a Malagón por sus quesos, dulces, conservas y aceites.
Un largo proceso
El proyecto se inició en 2013 y, después de un largo proceso de puesta en marcha, la primera botella salió al mercado en febrero del pasado 2016. El lanzamiento fue lento y difícil por la cantidad de marcas y productos que ya hay en el mercado y por la necesidad de buscar algo que hiciera que el producto se diferenciara del resto. Estos dos hermanos apostaron por la calidad, por introducir en cada botella de aceite de oliva virgen extra el cariño y la pasión con el que tratan los olivos, para conservar todos sus aromas naturales. “Este proyecto también nace por el conocimiento sobre el aceite de oliva virgen extra que nos está aportando la Escuela Europea de Cata y Mar Luna Villacañas”, dice Carlos.
Lo que hace diferente a este aceite es la introducción de las primeras gotas que producen las aceitunas asegurando así esa juventud por la que apuestan. Además, protegen los olivares con más de 500 años de historia que con su vejez aportan grandes beneficios para rejuvenecer a los consumidores.
“Queremos que nuestro olivar tradicional tenga un valor añadido para que sea rentable y que desde nuestra comarca se siga apostado por la tradición”, dice Carlos. Buscan la calidad también en el medioambiente para así cuidarlo y protegerlo evitando que se destruya y pierda con la mecanización y los nuevos mecanismos de recolección.
Una experiencia gastronómica… y una dosis de salud
Con un premio internacional bajo el brazo Carlos asegura que los premios les “enorgullecen y alegran” por ser un reconocimiento a tu trabajo, “pero lo que más nos reconforta es que la gente cuando abra la botella se sorprenda y vea que es un aceite diferente”.
Un premio que llegó de manera inesperada. El año pasado se presentaron a un concurso internacional convocado por la Sociedad Internacional del Oleocanthal. Este concurso buscaba premiar a la empresa que dentro de su aceite de oliva virgen extra tuviera la mayor cantidad de oleocanthal, molécula capaz de destruir el cáncer en tan solo una hora y media. Estos dos hermanos se presentaron a este concurso como si de otro más se tratara y, para su sorpresa, fueron los ganadores, su aceite es el que mayor cantidad de oleocanthal contiene.
Eso se consigue, además de por el manejo del fruto en la transformación a aceite, por el poderío que tiene el olivo cornicabra. Aquí en Castilla-La Mancha los olivares sufren largos y duros meses de sequías que hacen que el olivo se llene de fortaleza. Esta fuerza se transforma, entre otros valores, en moléculas como el oleocanthal.
A pesar de que sobre estas moléculas se lleva investigando muchos años, todavía hay mucho camino por andar para poder llevar a cabo la experimentación en personas y tratar de destruir el cáncer.
El proyecto de futuro más cercano que tienen en mente es la creación de un aula para enseñar el mundo del aceite de oliva virgen extra y cómo afecta a la biodiversidad y a la sostenibilidad.
Esta empresa trabaja y produce con su propia cosecha pero también, y para dar viabilidad y dar a conocer su producto, conceden la oportunidad a todo aquel tiene el deseo de crear su propio aceite de hacerlo, divulgando toda la cultura del aceite de oliva virgen extra para poner en valor el campo y el olivar que tanta historia y tradición tiene.
Una empresa tradicional y familiar que tiene un hueco internacional asegurado gracias a las nuevas tecnologías y a las redes sociales. Una familia que busca una economía circular y apuesta por la biodiversidad, alimentar al campo con lo que el propio campo genera. En definitiva, poner en el valor el campo y la tradición para que con la mecanización todos esos valores no se pierdan.
Variedades
Aove Juventud. El empeño de todo el equipo fue conseguir un aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad y poner a la variedad autóctona Cornicabra en el puesto que merece. Trabajando desde el campo hasta la almazara, cuidando todo el protocolo de calidad, han conseguido elaborar un virgen extra de explosión en nariz y boca.
Aceite de Oliva Virgen Extra Azulete. En Finca la Oliveta no entienden la gastronomía sin un buen virgen extra por eso han desarrollado la gama Azulete. Un aceite de extraordinaria versatilidad donde da la talla para cualquier temperatura. Por supuesto que la mejor manera de apreciar un zumo es en crudo, pero este aceite es extraordinario también en la cocina, un producto robusto que aporta matices delicados de aromas a los platos.
Juventud al Limón. Lo mejor del zumo de sus aceitunas cornicabra y el zumo natural de limones juntos para una experiencia sensorial única. Se elaboró el día 28 de noviembre de 2016 como un lote para la familia…al catarlo tomaron la decisión de ofrecerlo al mercado. Y ha sido tal el éxito que está agotado.