La expresidenta del PP de Madrid y portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Esperanza Aguirre, ha afirmado que a ella «por corrupción no le van a imputar», ha subrayado que su renuncia a su cargo dentro del partido no es ningún mensaje al presidente en funciones, Mariano Rajoy, y ha agregado que desde 2008 se dio cuenta de que «no era el ojito derecho» ni tampoco la «niña bonita» de la dirección nacional del PP.
Así lo ha expuesto en una multitudinaria rueda de prensa tras la reunión del Grupo Municipal Popular en relación a los próximos plenos de la semana que viene y donde ha asegurado que su dimisión como presidenta del PP de Madrid «nada tiene que ver» con su comparecencia del viernes en la comisión sobre la corrupción política en la Asamblea de Madrid ni por la posibilidad de que el PP nacional pudiera plantear una gestora tras los últimos acontecimientos sobre al investigación de la trama Púnica.
Aguirre ha recalcado que su renuncia se debe a su «responsabilidad política» y que lo decidió el pasado sábado a raíz de las informaciones sobre la trama Púnica y el exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados, que «no están confirmadas» ni «son autos de fe» pero que «están ahí», unido al hecho de que esté en prisión, pues ella fue la responsable «última» de haberlo nombrado para dicho cargo.
Aguirre ha recalcado que ella puede ser «culpable» de no haberse ocupado de las finanzas del PP ni de haber vigilado más pero ha recordado que existen personas como el tesorero o el gerente que se ocupan de esas labores, enfatizando que ella no tenía «cuenta ni tarjeta» del partido.
Aguirre ha asegurado que no ha dimitido por la posibilidad de que el PP nacional decretara una gestora en Madrid tras las últimas informaciones sobre el caso Púnica y ha señalado que «de ninguna manera» su renuncia puede interpretarse como un mensaje dirigido a Mariano Rajoy, sino porque entendía que era «lo mejor para todos». «No estoy aquí para juzgar a nadie», ha subrayado.
Luego, ha subrayado que desde hace años sabe que no es la «niña bonita» ni tampoco «el ojito derecho» de la directiva nacional del partido y que fue consciente de ello a partir de 2008, cuando empezó a ser «la mala de la película», en referencia a los rumores de que podía presentarse al Congreso Nacional del PP en ese año.
NO LE CONSTA FINANCIACIÓN IRREGULAR
Sobre si teme acabar siendo imputada en el caso que investiga la trama Púnica, Aguirre ha rechazado esa posibilidad y ha dicho que ya ha sido imputada por decir que Podemos era «chavista» y por su incidente con agentes de movilidad, algo que ocurrió porque ella no tiene fuero. «Mira si soy presa fácil», ha enfatizado al respecto para aseverar que a ella no le van a imputar por delitos de corrupción.
Por otra parte, la portavoz municipal del PP ha indicado respecto a Granados que las informaciones que salieron sobre él se referían, o bien a su etapa como alcalde o posteriores a su puesto como secretario general del PP o consejero. No obstante, ha indicado que las últimas informaciones apuntan a irregularidades en su etapa como secretario general y por ello ha asumido responsabilidades.
Aguirre ha recalcado que, sin embargo, que esas informaciones no han sido comprobadas de momento y ha asegurado que ella no le consta «en absoluto» financiación irregular dentro del PP de Madrid. También ha subrayado su confianza en la exconsejera Lucía Figar, imputada en el caso.
EL PP NO ES UNA EXCEPCIÓN, LA CORRUPCIÓN TAMBIÉN AFECTA A OTROS
La expresidenta del PP ha recalcado que el PP no es una «excepción» y que los asuntos de corrupción afecta a formaciones como al PSOE, a la antigua CiU y a Podemos, que «sin llegar al poder» han aparecido informaciones sobre casos como la concesión de una beca supuestamente irregular a su portavoz, Iñigo Errejón, o el pago de cerca de 450.000 euros al cofundador Juan Carlos Monedero por un estudio de una «moneda de la que no tiene ni idea».
Aguirre espera que la Justicia sea rigurosa y considera que «tiene que ser más rápida» pues los ciudadanos no tienen que tener la sensación de que por su «lentitud» deja impune a los corruptos. En este punto, se ha referido a que se han cumplido siete años desde que se abrió la investigación de Gürtel y que en el caso de la trama Púnica la instrucción lleva cerca de año y medio.
«Los políticos no estamos para juzgar, estamos para asumir responsabilidades políticas», ha remachado Aguirre para indicar que ella es la «principal interesada» en que se sepa la verdad sobre el caso Púnica.
CONGRESO CON VOTO PARA EL MILITANTE
Respecto al proceso para sucederla al frente del partido, Aguirre ha dicho que espera que el partido está en situación de «interinidad» después de que tras las elecciones municipales pidiera un congreso regional extraordinario y avanzara que no iba a presentarse.
Ahora, espera que la gestora o las otras posibilidades que baraje el partido sea algo interino y que se realice un congreso con la fórmula de «un militante, un voto», algo que se lleva pidiendo desde 2008 en la región.
'Génova' no ve extrapolable la tesis de Aguirre de dimitir por no vigilar: «Entonces no dirigiría nadie»
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maillo, considera que no es «extrapolable» la decisión «individual» y «subjetiva» que ha tomado Esperanza Aguirre de presentar su dimisión como presidenta del partido en Madrid alegando que no estuvo vigilante, ya que, «entonces en este país no habría nadie dirigiendo nada». Es más, ha dicho que por esa misma razón la propia Aguirre podría haber renunciado mucho antes, cuando han sido imputados alcaldes del partido en la región.
En una rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección del PP que ha presidido Mariano Rajoy, Maillo ha señalado que en las próximas horas se sabrá si se crea una gestora que dirija el partido en Madrid hasta que haya un congreso regional o se designa a un nuevo presidente y secretario general a través de la Junta Directiva del PP madrileño. Fuentes de la dirección nacional del PP se inclinan más por la designación de una gestora.
El responsable de Organización ha asegurado que se enteró por los medios de comunicación de que Ignacio González había presentado su dimisión como secretario general del PP de Madrid a través de una misiva con fecha de 15 de enero y «sellada» el 21 de enero del 2016. «Vengo a decir la verdad», ha manifestado ante los periodistas, para agregar después que él mismo acudió el día 22 a una reunión de la Junta Directiva regional del PP de Madrid y nadie le informó de esa cuestión.
Aunque ha dicho que le habría gustado conocer «antes» que Ignacio González había dejado su cargo, el dirigente del PP no ha querido darle más «trascendencia» a este asunto, ya que, según ha dicho, Aguirre ha justificado lo que ha pasado por «las elecciones», las «circunstancias de las vacaciones…». «Asumimos y aceptamos esas explicaciones como válidas», ha apostillado.
NO BUSCAR COMPARACIONES
Maillo ha recalcado que la razón de dimitir por «'in vigilando' queda muy bien pero no es sencillo articularla y objetivarla». «Por esa sencilla razón, en este país no habría nadie dirigiendo nada ni en la empresa privada, ni en la administración pública ni en un partido», ha dicho, para añadir que cuando se confía en una persona y le «traiciona» lo que hay que hacer es «tomar medidas» y «actuar con contundencia».
Ante los que creen que la dimisión de Aguirre marca el camino a Rajoy, el dirigente 'popular' ha pedido no buscar «equiparaciones ni comparaciones» de casos «que no tienen que ver». Según ha añadido, ella misma ha dado «datos concretos» para tomar esa decisión «personal» como el hecho de que el secretario general que nombró, Francisco Granados, está en prisión desde 2014 o el contar con «informaciones» internas y de los medios de comunicación.
«La responsabilidad 'in vigilando' de la que habla ella es una responsabilidad que asume ella personalmente porque estima conveniente y oportuno, y que podía haber asumido en cualquier momento», ha enfatizado, para insistir en que si se lleva «al extremo» esa argumentación «nadie asumiría ningún tipo de responsabilidad en lo político y en lo privado».
«ESTAMOS ABOCHORNADOS CON LA CORRUPCIÓN»
Maillo ha asegurado que el PP ha pedido «incluso perdón» por los casos de corrupción que están afectando al partido y ha resaltado que ahora están «actuando». «Los detenidos en Valencia nos duraron tres horas. Esto antes no había sucedido», ha enfatizado, para añadir que en la ciudad de Valencia van a crear una gestora, la decisión «más radical y dura» que puede adoptar un partido.
En este sentido, el responsable de Organización ha indicado que las responsabilidades políticas se están «asumiendo todos los días en forma de dimisiones o ceses». «Estamos tan abochornados y avergonzados con la corrupción como cualquier otro ciudadano. Pero la lucha contra la corrupción es cosa de todos», ha resaltado, tras recordar que los casos afectan también a otras formaciones políticas.
Maillo ha subrayado que el PP no es una «máquina» sino que está formado por personas «con corazón y con alma» a las que «duele» los casos de corrupción que se están conociendo. Después de que el vicesecretario de Sectorial, Javier Maroto, defendiera una «purga» en el partido por la corrupción se lleve a quien se lleve por delante, ha indicado que «nadie ha planteado eso» pero todos los miembros del comité de dirección han expresado su «hartazgo y asco» por esos casos, incluido el presidente del partido.
Dicho esto, ha criticado que otros partidos estén «intentado deslegitimar» a Mariano Rajoy y al PP en el proceso de formar gobierno porque tenga casos de corrupción, ya que, según ha dicho, «por esa misma razón» tampoco la andaluza Susana Díaz ni Pedro Sánchez podrían ser presidentes «porque en sus filas hay importantes casos de corrupción» como el de los ERE. «La excusa de la corrupción no puede ser un elemento definitorio para tratar de impedir que se pueda llegar a gobernar porque desde luego nosotros no vamos a caer en esa trampa», ha concluido.