Los Bancos de Alimentos tienen previsto movilizar a la sociedad con campañas para la obtención de recursos y alimentos ante las consecuencias de la implantación del nuevo sistema de tarjeta monedero para la distribución de reparto de ayuda alimentaria a personas vulnerables que, según la estimación de la organización, «deja fuera a más de 350.000 familias y personas que siguen acudiendo a alguna entidad benéfica».
Así se ha puesto de manifiesto en el XXVII Congreso de la Federación de Bancos de Alimentos (Fesbal) celebrado recientemente en el que se puso de manifiesto que la solución al problema de pobreza alimentaria requiere de la colaboración de toda la comunidad.
La primera campaña que van a realizar los bancos de alimentos será el último fin de semana de mayo que se celebrará la Recogida Primavera, cuyo objetivo es recaudar 4 millones de kilos de alimentos de cesta básica para luchar contra la pobreza alimentaria y contribuir a una alimentación saludable.
Los bancos de alimentos se dirigirán también a las diferentes consejerías responsables de los Servicios Sociales de los gobiernos autonómicos para colaborar y solucionar el problema generado al retirar las ayudas alimenticias a tantos hombres.
Para hacer frente al impacto del nuevo sistema de reparto de alimentos, se apeló a la necesidad de dar una respuesta común en el que la colaboración entre administraciones, empresas y personas voluntarias es indispensable.
Los Bancos de Alimentos federados en la Fesbal llevan más de 30 años gestionando y distribuyendo excedentes alimenticios de manera justa y equitativa, entre los colectivos más vulnerables a través de 6.493 entidades benéficas auditadas.
Según Pedro Llorca, presidente de FESBAL «los Bancos de Alimentos están preparados para afrontar los nuevos retos y seguirán trabajando para dar soporte a las personas en situación más desfavorecidas». «Contamos con los mejores profesionales, un gran volumen de personas voluntarias y el apoyo de toda la sociedad para contribuir a vivir en un mejor planeta», ha añadido Llorca.
