Aurora Galisteo
Ciudad Real
Ángel Calvo (padre) comenzó en el mundo de la hostelería junto a su hermano Vicente regentando el bar El Aperitivo que estaba ubicado en el número 4 de la calle Mercado Viejo. Junto a su madre, ya por aquel entonces viuda, y sus cuatro hermanos llegaron a Ciudad Real a finales de los años 40 procedentes del pueblo extremeño Cabeza de Buey.
“Mi padre aprendió el oficio junto a mi hermano, y mi abuela, en ese pequeño local. A los pocos años, en concreto en 1952, se independiza y adquiere la Taberna La Giralda a la que cambia el nombre por Bar Ángel”, explica su actual propietario, Ángel Calvo García.
Desde mediados de los años 50 el Bar Ángel ha permanecido impertérrito donde está en la actualidad. Suma ya 65 años de historia y es, junto al Bar España que se fundó en 1939, y a Los Faroles, ubicado también en la Plaza del Pilar, uno de los bares con más solera y más antiguo de la capital.
“Desde 1955 ha venido funcionando ininterrumpidamente. Nuestras tapas más solicitadas son lo que llamamos casquería: riñones, mollejas, callos y manitas de cerdo”, explica Ángel Calvo quien recuerda que hasta el año 1992, en el que él se hizo cargo del negocio tras la jubilación de su padre, el bar estuvo atendido por sus padres. Y ahora se repite la historia ya que, en la actualidad, el negocio es regentado por el propio Ángel junto a su mujer, Beatriz, que es la que se encarga de la cocina.
Este pequeño local es un histórico de Ciudad Real y, como el resto de los bares de su generación, sirve con maestría las tapas y platos más señaladas de la gastronomía manchega: migas, gachas, tiznao, pisto casero…
Reformado en el año 2003, la cocina del Bar Ángel es tradicional, sencilla, de mercado, en la que se cuida mucho el producto fresco. Además de la casquería y de la cocina manchega, Ángel sirve unas estupendas hamburguesas de rabo de toro y unas croquetas caseras, de las de toda la vida. Es un buen sitio para tapear bien y, también, para desayunar ya que acompañan el café con una tostada de pan con aceite de oliva.
La carta, que ahora va a ser renovada, incluye también algunos platos de pescado como el pulpo a la plancha, las cocochas o el bacalao al pil pil.
Su clientela es fija y muy tradicional. Por ello, en estos días de Cuaresma, previos a la Semana Santa, Ángel ofrece a su clientes, sobre todo los viernes día de abstinencia, una amplia variedad de tapas “cuaresmales”: sardinas en escabeche, queso, ensaladilla rusa con una corteza de trigo frito como base, croquetas de espinacas y de brandada de bacalao o el pajarito de mar: lomo de sardina, con pimiento frito y rebozado.
Más de 50 referencias de vino en la carta
Ángel Calvo García cuenta con más de 50 referencias de vino en su pequeño, pero muy acogedor, bar Ángel.
Apostando por nuestros caldos, de los que asegura tienen una relación calidad precio insuperable pero les falta saber venderse, casi el 90 por ciento de su carta de vinos son de La Mancha.
Aporta también algún verdejo de Rueda “y algún albariño sobre todo en verano, bastante solicitado en la terraza”.
No obstante, Ángel, que lleva toda su vida pegado a la barra, asegura que “somos cerveceros” y que, sin duda, es la caña lo más demandado para el tapeo.