El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha afirmado este jueves que los socialistas están intentando que el resto de socios de investidura que apoyan la ley de amnistía firmen el acuerdo alcanzado por PSOE, Junts y ERC para dar luz verde a la ley.
“Vamos a intentar que sea firmada por todos los grupos que quieran incorporarse a este gran acuerdo y tan pronto como la conozcan y la firmen, se hará público a todos los medios de comunicación”, ha señalado en declaraciones a los medios en el patio del Congreso de los Diputados, después de que la noche del miércoles el PSOE y las dos formaciones independentistas catalanas anunciasen que habían llegado a un pacto sobre la amnistía.
El ministro ha afirmado que el acuerdo es para la aprobación “definitiva” de la ley y se produjo después de unos últimos días en los que se han intensificado las conversaciones para desbloquar la situación. Este jueves estaba marcado en rojo porque vence el plazo para que la Comisión de Justicia emita un nuevo dictamen y pueda ser aprobada.
Así, ha afirmado que la negociación se ha precipitado en los últimos días “como consecuencia del borrador del dictamen de la Comisión de Venecia”. En este sentido ha justificado que hayan incorporado cambios de última hora, a pesar de que habían negado que lo harían, para cumplir con las recomendaciones de este órgano del Consejo de Europa.
Bolaños no ha explicado el contenido de la enmienda transaccional en la que se basa el acuerdo y solo ha mostrado su confianza en que la norma alcance a todos los implicados en el procès, al ser interrogado sobre si finalmente beneficiará al expresidente catalán y líder de Junts, Carles Puigdemont.
Así, ha indicado que la voluntad de todos los que firman el acuerdo es “que todas las personas involucradas en el proceso independentista queden amnistiadas, todas”. Sin embargo ha dicho que no responde sobre personas concretas porque “son los jueces los que tienen que aplicar la ley”.
“Y por eso la Comisión de Venecia estableció que nuestra ley es absolutamente respetuosa con la separación de poderes, porque la última palabra la tienen los jueces”, ha apuntado.
El ministro se ha mostrado satisfecho por el acuerdo alcanzado, ha afirmado que hoy es “un gran día” para España y para Cataluña, porque se abre “una nueva etapa”.
En la misma línea sostiene que “se cierra una etapa de enfrentamiento, conflicto, tensión, y de una quiebra de los afectos y de la convivencia” y se abre una nueva de diálogo, acuerdos y en la que se va a hacer política “dentro de las instituciones. “Dejamos atrás una década de fracaso colectivo y abrimos una nueva etapa en Cataluña de acuerdos, inversiones y de futuro”.