En declaraciones a los medios y tras pronunciar una declaración institucional, Colau ha condenado una tensión y violencia que “Barcelona no se merece”, y ha añadido que las protestas pacíficas son bienvenidas.
Ha dicho que el Ayuntamiento puede aportar y colaborar en la solución, pero que la responsabilidad para “negociar y desbloquear” la situación tiene que ser de quienes lideran las instituciones.